En el caso de que tengas entre tus manos un canal de YouTube, toma nota. Un descuido puede salirte muy caro y tomar algunas precauciones no te quitará mucho tiempo. Panda ofrece una serie de consejos para proteger tu cuenta de YouTube. El primero: Cuidado con los enlaces acortados. Para empezar, desconfía de cualquier enlace acortado que llegue hasta ti, venga de donde venga. Si bien la mayoría son seguros, algunos pueden esconder en su interior una manzana envenenada, como algún tipo de malware que se descargue automáticamente en tu equipo para robar información. Antes de hacer clic, asegúrate de cuál es el destino al que te conducirá el link.
El segundo consejo: Utiliza contraseñas seguras. Un aspecto clave a la hora de evitar un ataque de phishing es contar con una contraseña segura. Incluye mayúsculas, minúsculas, números, símbolos y el máximo número de caracteres posible a la hora de establecer la clave de la cuenta de Google que usarás para gestionar tu canal. Además, lo recomendable es que cambies de contraseña cada tres meses, como mucho. De esta forma evitarás que un posible robo sea útil para el cibercriminal durante mucho tiempo. El tercer consejo es cambia tus claves de acceso: como no podía ser de otra manera, sé precavido con tu contraseña: no utilices la misma que usas en otras plataformas y no la tengas apuntada por ahí. Hay que andarse con pies de plomo en el mundo digital, pero el físico no es menos importante.
No facilites datos a través de email: No debes fiarte de los correos electrónicos que te lleguen y que soliciten la contraseña con la que accedes a tu cuenta en YouTube. De hecho, desconfía incluso de los que sean aparentemente de Google, ya que un ataque descubierto hace unos meses lograba enmascarar una URL maliciosa bajo el aspecto de un enlace de la compañía con el objetivo de que los usuarios introdujesen sus datos sin sospecha. Y el quinto: usa el formulario de recuperación de Google: es importante que cumplimentes el formulario de recuperación de tu cuenta de Google. Aunque a priori la idea de darle tu número de teléfono a la compañía no te guste, es una buena forma de evitar males mayores si descubres que alguien intenta entrar en tu cuenta: solo tú tendrás el código de recuperación porque llegará a tu teléfono móvil. Es decir, el sentido común y el cuidado a la hora de crear y conservar tu contraseña pueden evitar el susto. Simplemente, comprueba bien dónde vas a introducir tus datos antes de hacerlo y así evitarás servirle en bandeja a un ciberdelincuente tus datos más confidenciales.