El Presidente de Gobierno Mariano Rajoy y la mayoría de sus ministros están de vacaciones. No obstante, su equipo de Comunicación capitaneado por Soraya Sáez de Santamaría y secundado por Carmen Martínez Castro no descansa. La última orden monclovita ha sido cerrar filas contra las elecciones catalanas que Artur Mas quiere convertir en una consulta soberanista. Y para ello nuevamente han recurrido a la prensa fiel que ha criticado duramente al Govern comenzando una subterránea campaña en su contra.
Centrarse y unirse ante un enemigo único. Es una de las principales normas de la propaganda instaurada por Joseph Goebbels durante la Alemania nazi, una norma que innumerables gobierno e instituciones políticas han seguido al pie de la letra durante la historia reciente. Y el actual Gobierno de Mariano Rajoy no es la excepción. Para intentar ocultar sus casos de corrupción y el descontento de algunos sectores de la sociedad se han centrado en buscar al enemigo único y con el férreo apoyo de la prensa tradicional, intentar hundirles.
El primer enemigo fue José Luis Rodríguez Zapatero, luego fue Alfredo Pérez Rubalcaba, posteriormente la crisis económica mundial, para terminar por Podemos y Ciudadanos. No obstante, ahora de vacaciones y tras los datos del CIS nos hemos quedado sin un enemigo identificable, algo que en víspera de elecciones no puede consentirse para un partido que necesita ganar enteros con urgencia, de lo contrario peligra su continuidad en el Ejecutivo.
Pero las cabezas pensantes de Moncloa ya ha subsanado esta situación. El nuevo enemigo –hasta nuevo aviso- es el soberanismo de CIU encarnado por Artur Mas y sus socios de ERC. La semana pasada Mas convocó a las elecciones y con ello sin quererlo dio el pistoletazo de salida para la campaña en su contra ideada desde los cuarteles generales de Moncloa. Casi desde el mismo momento y probablemente durante todo el verano, los miembros del PP y sus medios afines se dedicarán a intentar reflejar las ‘miserias’ del soberanismo catalán.
Y sus medios afines no han tardado en entrar al trapo. TVE no ha parado de sacar reportajes en contra de los soberanistas al mismo tiempo que han puesto en valor todo lo que España y el PP hace por Cataluña. Lo mismo que los diarios afines, entre los que se encuentra ‘El País’, ‘El Mundo’, ‘La Razón’ y ‘ABC’, quienes también han tirado toda la carne al asador hablando de lo mal que lo hacen estos políticos y lo bien que le hace a Cataluña están cerca de España.
El último ejemplo lo hemos visto en el diario de Prisa, que no duda en seguir los dictados de Moncloa. ‘El País’ no sólo critica los privilegios que se le conceden a Cataluña –en boca de los barones regionales del PSOE– sino que también ha emprendido una campaña contra TV3, la cadena pública catalana a la que acusa de estar al servicio del soberanismo. No decimos que no exista manipulación de las cadenas públicas, pero nos parece un poco excesivo que ‘El País’ se ponga a enumerar diez casos de manipulación informativa, considerando la manipulación que ellos mismos realizan de muchos acontecimientos noticiosos. Pero poco importa esto si es que hay que cumplir las órdenes de Juan Luis Cebrián: todos al servicio de Moncloa, todos en contra del soberanismo.