¿No entiendes tu vida sin Google? ¿Te da ansiedad si no compruebas las notificaciones de Facebook? ¿Tienes que chequear cada 10 minutos las novedades de Twitter? ¿Subes las cinco comidas al día a Instagram? Tienes adicción al Smartphone.
El mundo digital nos ha absorbido. Hemos perdido múltiples capacidades que nuestros ancestros dominaban. Capacidades sin las que, en un apagón digital, nos veríamos perdidos en el mundo real. Y no hablamos solo de la literal forma de perderse (ya no sabemos leer los mapas ni cómo funciona una brújula), sino también nos referimos a perderse en la inmensidad de cosas por hacer, aquellas que ya no somos capaces de ejecutar como realizar un nudo, recordar un número de teléfono de alguien importante, buscar datos en una enciclopedia, o viajar sin haber visto antes diez mil fotos de lo que se va a visitar. Ya no valoramos lo que no está antes y después de vivir en la pantalla. Nos sobra.
Puede que estés tratando de desengancharse, que quieras dejar de ser un yonkie del móvil, que quieras hacer un plato de cocina sin tener que ver antes un vídeo de Youtube. Puede que estés tratando de hacer de tu vida un lugar en donde lo real y lo digital estén en equilibrio. Si eres de esos sigue leyendo, te vamos a dar 6 trucos para que lo consigas.
1.- Si no puedes con el enemigo, únete a él. Existen APP que ayudan a desenganchar a los usuarios de sus móviles. Es el caso de BreakFree. En el mundo el porcentaje de adictos al móvil es mayor de lo que nadie podía imaginar, llegando a superar los 180 millones de personas. Si abres las aplicaciones más de 60 veces al día, eres uno de ellos. BreakFree mide el tiempo que pasas mirando el móvil y te manda un mensaje cuando cree que ‘te estás pasando’. Además, según ha monitorizado tus movimientos te va proponiendo retos a cumplir, para que sepas cómo llevar el ‘mono’.
2.- Apaga el móvil cuando vayas a dormir. Y si no puedes, déjalo en silencio o con la opción de que solo suenen las llamadas, aquello realmente importante. Sitúalo lejos de ti, que no puedas mirarlo en un momento de desvelo. En un sitio en el que la pereza de levantarte gane a la tentación de chequar.
3.- Establece momentos de uso. No tienes que llevarlo siempre encima, si sales a comprar el pan, déjalo en casa. Si vas a dar una vuelta, déjalo en casa y, sobre todo, si estas de vacaciones, déjalo en casa. Sin él encima te sentirás más ligero y no estarás buscando WiFi por cada esquina que pases. Además así superarás la posibilidad de sufrir nomofobia. Si, nomofobia, el miedo a olvidarse el móvil o quedarse sin batería o sin cobertura, una enfermedad que ya afecta al 53% de los españoles.
4.- Limita los horarios de acceso a aplicaciones y redes sociales. Ponte topes y establece momentos. Si quieres, monitoriza la mayor actividad de tus contactos y únete a ella pero evita estar abriendo todo el rato cada una de las redes en las que tienes perfil. Ponte límites y cúmplelos. No lleves el cargador encima, te ayudará a no mirar la pantalla por mirarla por la obligación de optimizar la batería.
5.- Ayuna. ¿Quién quiere el móvil en la playa? Si te has ido de vacaciones es el mejor momento para pasar una temporada sin consumirlo. Pero, además, sin conectarte al universo digital por ninguna otra vía. Sin PC, tabletas, el móvil de tu pareja o el ordenador del locutorio de la esquina. Sin nada que te conecte a la red. Quienes lo han probado aseguran sentir una ansiedad las primeras horas, un ligero nerviosismo los dos primeros días y una paz y tranquilidad absoluta el resto del tiempo. Si no tienes la suerte de irte de vacaciones, prueba a desconectar del todo los fines de semana.
6.- No contestes a todo enseguida. No hace falta, el mundo no se acaba si no contestas de inmediato a un email, a un Whatsapp o a un mensaje en Facebook. La vida sigue sin tu interactuación en la red, y la red también. El 25% de los adictos al móvil ha sufrido algún accidente por culpa de esa adicción, no solo en el coche está el peligro, también en tropezarse, cruzar sin mirar o caerse de una escalera.