Una gota de sangre es como un libro abierto que nos ofrece una enorme cantidad de información sobre nuestra salud, además de las causas que originan alguna enfermedad. Así lo concluye el biometrista hematográfico español Fernando Guirado, que ha desarrollado un ‘test hematográfico’ capaz de hallar el porqué de una enfermedad y de identificar los factores de riesgo que es posible corregir antes de que se acabe manifestando el problema. Este test hematográfico es el resultado de treinta años de investigación del biometrista, camino que inició tras conocer al doctor Henk Oswald, uno de los padres del test HLBO.
El test HLBO (llamado así por los investigadores que lo desarrollaron: Heitan, Lagarde, Bradford y el ya mencionado Oswald) es una herramienta con la que, a través de una gota de sangre debidamente coagulada y utilizando un microscopio, puede verse toda una radiografía holística de la persona, sin necesidad de rayos X, endoscopias, u otros métodos de diagnóstico invasivos. Además, permite que el paciente en cuestión tome conciencia de la realidad de su salud y de su modo de comer, pensar y, en definitiva, vivir.
A diferencia del test HLBO, que se utiliza principalmente para la detección temprana del cáncer, el test hematográfico de Guirado va más allá: con él se puede conocer la causa de las enfermedades, anticiparse a su aparición y poner en marcha tratamientos más efectivos. Según afirma Guirado, una gota de sangre coagulada en un cristal porta y observada al microscopio muestra con total claridad el estado de salud, tanto física como emocional, del paciente. Según sea dicho estado de salud, la sangre adopta determinadas formas y colores. Añade Guirado que si se aprende a interpretar este lenguaje, puede conocerse tanto el presente como el pasado, e incluso el futuro de la salud del paciente, lo que dará la ocasión de rectificar su sistema de vida para procurar su mejora física.