La contaminación atmosférica (sobre todo en las zonas urbanas) es un tema preocupante por los numerosos efectos nocivos que tiene para la salud. Respirar aire contaminado perjudica directamente a personas con asma o con enfermedades cardíacas o pulmonares. Y esto es sólo el principio: muchos estudios han relacionado directamente los altos niveles de contaminación del aire con deterioros en la función pulmonar y aumentos de ataques cardíacos. Concienciados con este problema, científicos e investigadores se han lanzado a desarrollar herramientas que adviertan a la población del peligro al que se exponen.
La última novedad se lanzará el septiembre. Se trata de CleanSpace, una aplicación móvil que funciona como sensor de la contaminación atmósférica que nace con el objetivo de que las personas puedan evitar rutas y zonas contaminadas. Así lo adelanta la biotecnóloga y comunicadora científica Ángela Bernardo en el blog ‘Think Big’. Bernardo explica que la compañía inversora Drayson Technologies, propiedad de Lord Paul Drayson, Ministro de Ciencia de Reino Unido hasta el año 2010, será quien haga ver la luz a CleanSpace. Drayson explicó a The Guardian que él y sus hijos padecen asma, una enfermedad muy sensible a la contaminación atmosférica.
CleanSpace será capaz de tasar los niveles de monóxido de carbono que emiten los vehículos y partículas como PM2.5s y dióxido de carbono, contaminantes que afectan a la calidad del aire. Actualmente, 250 usuarios se encuentran probando la app. Evitarse las zonas contaminadas no es la única utilidad de la aplicación móvil. CleanSpace también pretende servir como herramienta de presión para que las administraciones locales y nacionales actúen sobre este problema.
La app ha sido desarrollada gracias a la tecnología del Imperial College y a la participación de expertos en calidad del aire del King’s College de Londres. El sensor móvil, disponible tanto para Android como para iOS, tendrá un precio de 35 libras y, además del contenido informativo sobre la calidad del aire, contará con premios e incentivos para los usuarios que caminen o cambien un coche por una bicicleta como medio de locomoción. Ángela Bernardo considera que ‘este ingenioso proyecto podría marcar el camino a seguir’.