Con el comienzo del curso escolar empezará el proceso de desarrollo por parte de científicos nipones de un nuevo robot de rescate que promete revolucionar el mundo de las operaciones de búsquedas y rescates en emergencias y catástrofes por llevar incorporado un sensor capaz de detectar el olor humano en zonas de desastre donde puede haber personas atrapadas bajo escombros, tierra o arena. Los investigadores recurrirán a la habilidad de los mosquitos para distinguir el leve olor de la sudoración de estos animales y humanos. Según recoge hoy la edición digital del diario Yomiuri, los planes son que el dron empiece a tener un uso práctico en 2020.
El grupo de científicos está formado por científicos de la Universidad de Tokio, la Academia de Ciencia y Tecnología de Kanagawa y la compañía química Sumitomo Chemical. Utilizarán genes de mosquito para sintetizar artificialmente las proteínas especiales que estos insectos poseen en sus antenas y por las que responden con una alta sensibilidad al hedor del sudor de las personas presente en el aire cuando están buscando una presa. Dichas proteínas serán incorporadas en un dispositivo eléctrico. El sensor será calibrado para responder si hay al menos una parte por millón (un 0,0001 %) de este olor de sudor en el aire.
Y es que, los perros adiestrados para estos casos sólo pueden trabajar un tiempo limitado y, puesto que necesitan instrucciones de sus instructores, las labores pueden dificultarse en situaciones de alto riesgo. ‘El mecanismo de los insectos para distinguir olores es más simple que el de los mamíferos y, por lo tanto, más fácil de manejar. Es adecuado para un sensor de pequeño tamaño’, dijo Shoji Takeuchi, profesor de la Universidad de Tokio y líder del grupo de investigadores.