Cuando hablamos de Ecommerce, y buscamos un evento en el que aprender o en el que conocer nuevas ideas, siempre nos viene a la cabeza un nombre: Eshow. En él, en su edición de Donostia y Valencia, han estado nuestros inquietos amigos de Mister Kiwi, Juanjo Casenave e Ismael Varela, con los que hemos repasado lo más destacado.
Dos jornadas muy intensas
“Estamos un poquito cansados”, nos comenta Juan Casenave en su primera intervención. Y es que, llevan unas semanas en las que no han podido parar: Donosti, Valencia,…: “Y no podemos continuar por cuestiones de agenda”. Al menos hasta después del verano: “nos queda pendiente Madrid, a finales de septiembre”. Y es que, Mister Kiwi es fiel a esta cita: “nosotros colaboramos con Eshow, vamos muy de la mano”. Hablamos de una experiencia que, como expertos del ecommerce, les gusta mucho: “es gratificante encontrarse con gente del sector y sobre todo, es un gran punto de encuentro con empresas y un momento caliente para medir como se encuentra todo”.
La Transformación Digital… ¡Sigue costando!
Juanjo ha sacado una primera reflexión, que bien hemos comentado en otras ocasiones y que ha podido vivir en primera persona en este evento: “hay muchas empresas conscientes de la transformación digital, pero por sus directrices, lentas en muchos casos, no pueden”. Ismael, por su parte, y compartiendo claro está esta afirmación, no pierde la esperanza: “estamos mejorando mucho. El sector se está poniendo mucho las pilas por eso pongo la mano en el fuego por esta afirmación”.
En este tipo de evento, se pueden ver proyectos de todos los tipos. ¿Qué se han encontrado nuestros expertos?: “hemos visto un par de proyectos muy interesantes, lo único están en papel todavía”. Eso desde el punto de vista positivo. En el otro lado: “hay otros que dicen que se están adaptando, cosa que no está bien porque es mejor realizar ideas propias. Por último están los que tiene ideas descabelladas, que los hay”. Lejos de todo esto, hay un problema común: “el mayor hándicap es que la gente quiere mucho su idea y es muy difícil darles donde duele”. No quieren escuchar malas palabras, a pesar de que: ”por experiencia, sabemos por dónde ir, es decir, conocemos lo que funciona y lo que no”.
