Aún no hemos regresado de nuestras ansiadas vacaciones y ya se cierne sobre nosotros la alargada sombra de septiembre y la vuelta al cole. Acabamos de dejar nuestras cuentas tiritando por nuestro uso y disfrute, pero ahora debemos afrontar la cruda realidad; esa que los grandes almacenes vienen anunciando desde hace ya unas semanas mientras se frotan las manos con semblante triunfador y malévolo: la vuelta al cole. No estamos hablando de pequeños importes ya que, según el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el gasto público en esta materia supuso casi el 5% del PIB. Además, el gasto de las familias, solo en centros públicos, supera con mucho los 7.000 euros anuales. Libros, material escolar, uniformes, matrícula, transporte, comedor escolar o actividades extraescolares son solo algunos de los culpables de estos datos.
Por eso, y sin afán de convertir la vuelta al cole en un proceso de austeridad absoluta, aquí os dejamos cinco consejos para que la cuesta arriba de septiembre tenga un poco menos de pendiente:
Compara exhaustivamente los precios del material que vas a comprar en distintos establecimientos. Puedes llevarte una sorpresa al descubrir que en muchos pequeños locales de venta, las ofertas son mayores que en los grandes establecimientos.
Reutiliza los libros de compañeros de cursos superiores. Seguro que conoces a alguien que conoce a alguien que te puede prestar un par de sus libros sin ningún problema.
Investiga acerca de posibles ayudas o becas. El Ministerio de Educación, así como otras instituciones, ofrecen anualmente ayudas para afrontar los diversos gastos.
No pierdas la cabeza con las actividades extraescolares. Los precios suelen ser muy elevados, por lo que apunta a tu hijo solo en lo que realmente le apetezca o merezca la pena.
Si estás pensando en comprar un coche para llevar a tus hijos al colegio, ten en cuenta que utilizar la bici o ir caminando son alternativas más divertidas, sanas y económicas. Y si aun así, a veces crees necesitar un coche, utiliza el carsharing y ahorra en el alto coste de mantenimiento que genera el coche privado. Empresas como Bluemove te ofrecen la posibilidad de coger un coche al lado de tu casa y pagar solo por el tiempo que lo utilizas. De esta forma, no tendrás que asumir costes exagerados derivados del mantenimiento, el seguro, el combustible e incluso el aparcamiento de tu propio vehículo.
