La muerte siempre ha causado un extraño interés. Llama la atención y, en el mundo digital, es capaz, junto con el sexo, de alcanzar el ‘click rápido’. La gente está interesada, bien sea por miedo al más allá o por interés en lo que no se entiende. La muerte es difícil de entender, de afrontar y causa sentimientos tan contradictorios como complicados. Quizá es por eso, por la complejidad de la muerte, por lo que Internet se ofrece también como vía, con más o menos tacto, para canalizar ese miedo a lo único que es seguro para todos en esta vida.
Siempre se ha dicho que las funerarias son un negocio seguro por una cuestión obvia. Y los siempre emprendedores y buscadores de beneficios económicos en el más acá se han hecho eco de ello y han trasladado esa afirmación también al mundo digital. Si la muerte ha sido siempre una legítima opción para montar un negocio, ¿por qué no probar esa fórmula en Internet?
Para los que se quedan
¿Creías que solo las funerarias y Hacienda sacaban rédito de la muerte de un ser querido? Una web rusa ha decidido que los familiares también pueden beneficiarse económicamente y, de paso, hacer el velatorio algo menos dramático. Dicha Web ofrecía hasta 68 euros por quienes colgaran su foto sonriendo junto con alguien que acabara de fallecer. La iniciativa no estuvo exenta de polémica pues muchos han sido quienes la han tachado de irreverente y otros quienes directamente han pedido su cierre por morbosa y desagradable; opiniones aparte, la web se presentaba aparentemente con toda su buena intención a los familiares para ayudarles a pagar el funeral y hacer del luto algo más llevadero. De hecho, el motivo de aparecer sonriendo se debe, según los fundadores de la web, a que hay que alegrarse ‘porque los muertos partieron a un mundo mejor’.
Para los impacientes
Una web llamada estasmuerto.com recuerda de forma bastante oscura lo corta que es la vida. Con una visión terrorífica del fin se presentan esquelas, leyendas, amenazas, etc. Y un pequeño test le dice al navegante cuándo está previsto que llegue su partida al cielo o al infierno. No es la única plataforma que utiliza el reclamo de averiguar la fecha que el destino nos tiene preparados para morir para conseguir visitas de ansiosos por saberlo todo, aunque sí la pionera y la más popular.
La herencia digital
Te vas y tus posesiones pasan a tus allegados. Pero, ¿qué pasa con toda tu vida virtual? Aquí es donde tanto Webs como aplicaciones han visto un trabajo por hacer y se han puesto manos a la obra, existiendo en la actualidad hasta abogados especialistas en gestionar todo lo que de cada uno queda en la red. La web española Tellmebye.com cuenta en su blog que fue en junio de este mismo año cuando se firmó el primer testamento digital ante notario. De esta forma quedaba claro que el traspaso de contenidos digitales es legal. Milegadodigital.com es también una web similar que nació y creció con el objetivo de proporcionar una tranquilidad y seguridad a sus clientes, que les contratan sus últimas voluntades sobre su presencia digital. Esta web, además, y aprovechando el tirón, se ha especializado también en reputación online, asegurando que pueden ‘hacer desaparecer todo aquello que no quieres que se sepa de tu vida digital.’
Las grandes redes sociales también se han sumado a lo que se conoce como herencia digital. Hace poco Facebook dejaba que también en Europa se pudiera dejar un ‘contacto de legado’, alguien a quien dejar el perfil en caso de fallecimiento, aunque este nuevo administrador no podría ni eliminar fotos ni ver los mensajes privados.
El homenaje y recuerdo
Los memoriales en los muros de las redes sociales fueron quizá los que dieron la idea a la plataforma Alife, de la que ya hablamos en prnoticias. Una red social para recordar a los que se han ido. Explicada por su cofundadora como ‘un rincón para compartir el dolor’, Alife nace con la intención de que el duelo se haga más llevadero si es entre muchos. En ese espacio se pueden recordar a los fallecidos con fotos, vídeos, canciones, etc.
Quizá la mayor duda en todo esto, tras conocer las intenciones de sus fundadores, es si la muerte se utiliza realmente como reclamo para nuevos negocios en Internet o si es Internet quién se pone a disposición de los que sufren el dolor de perder a quienes se lleva la Parca. Sea por lo que sea lo que si queda claro es que siempre quedará Internet después de la muerte.
