Para operar un cerebro los cirujanos necesitan ver muchos detalles en un espacio muy pequeño. Si a esto le sumamos que una mínima equivocación o imprecisión puede ocasionar lesiones permanentes en el habla, la memoria, el equilibrio, la visión, la coordinación o las funciones motoras (entre muchas otras), la intervención se reviste de un riesgo absoluto. Para ayudar a los cirujanos en cirugías cerebrales, el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA ha desarrollado un endoscopio equipado con una minúscula cámara que, utilizado en las operaciones, puede producir imágenes 3D desde el interior del cerebro. El endoscopio recibe el nombre de MARVEL, acrónimo de Multi Angle Rear Viewing Endoscopic tooL.
Endoscopios de imagen que emplean sistemas de doble cámara tradicionales se usan ya para cirugías mínimamente invasivas en otras partes del cuerpo. MARVEL tiene una sola lente de cámara, pero la cirugía cerebral requiere más miniaturización. Por ello, la cámara tiene 4 milímetros de diámetro y aproximadamente 15 milímetros de largo. Además, al estar inserta en un ‘cuello’ flexible, permite maniobrar de izquierda a derecha y mirar alrededor de las esquinas con un máximo de arco de 120 grados.
Para generar imágenes 3D, MARVEL tiene dos aberturas, análogas a la pupila humana, cada una con su propio filtro de color. Cada filtro transmite longitudes de onda diferentes de luz roja, verde y azul, mientras bloquea las bandas a las que el otro filtro es sensible. El sistema incluye una fuente de luz que produce los seis colores de la luz que están en sintonía con los filtros. Las imágenes de cada uno de los dos conjuntos son luego unidas para crear el efecto 3D.
‘Como una de las cámaras 3-D más pequeñas del mundo, MARVEL está diseñada para la cirugía mínimamente invasiva del cerebro’, explica Harish Manohara, investigador principal del proyecto en el JPL. Efectivamente, el uso de MARVEL evitarán las craneotomías abiertas tradicionales, un procedimiento en el que los cirujanos sacan la mayoría del cráneo del paciente. En comparación con la cirugía con endoscopia, las craneotomías resultan más caras y más duras en el sentido de la posterior estancia en el hospital.