La tranquilidad no ha llegado a Radio Televisión Castilla-La Mancha después de la marcha de Nacho Villa. Y es que la nueva directora de la cadena autonómica, Carmen Amores, ha dado un golpe en la mesa y ha decidido llevar a cabo los despidos de 70 trabajadores del ente público manchego. Todos ellos formaban parte de la redacción paralela que había contratado el último presidente de RTCLM y que en el día de ayer, 31 de agosto, disfrutaron de su último día de trabajo. La nueva dirección ha decidido no renovar los contratos temporales los 70 trabajadores que pertenecen tanto a la televisión, como a la radio pública.
Al contrario que en otras ocasiones, estos despidos han pasado desapercibidos a los sindicatos de Radio Televisión Castilla-La Mancha, que no se ha hecho eco de la pérdida de los 70 empleos. Y es que esta es la primera vez que se produce este elevado número de despidos desde la marcha de Nacho Villa y el relevo de Carmen Amores y su equipo. De hecho, el representante de UGT para el ente público, Jesús Espada, es el actual coordinador de informativos de Radio Castilla-La Mancha.
Desde que María Dolores de Cospedal dejara de ser la presidenta de Castilla-La Mancha y perdiera su puesto en favor de Emiliano García Page, este decidió sustituir a Nacho Villa y poner en su puesto a Carmen Amores. La nueva presidenta del ente público ha decidido acabar con cualquier rastro que pueda quedar de sus antecesores y estos 70 despidos no son su primera decisión. Su primera medida fue despedir de manera fulminante a dos pesos pesados de la cadena y del círculo de confianza de Nacho Villa: las dos directoras de informativos: Victoria Vigón y Yolanda Guirado.
Con medidas como esta la nueva cúpula de Radio Televisión Castilla-La Mancha quiere acabar con cualquier rastro que pudiera haber dejado el equipo de Villa, haciendo especial hincapié en acabar con la redacción paralela. Objetivo que ha llevado a cabo y ha cumplido con estos despidos, que han coincidido con el último día de agosto y que le dejan carta libre para organizar la redacción de cara a la nueva temporada.
Finalmente se ha cumplido el deseo de gran parte de la plantilla de Radio Televisión Castilla-La Mancha que durante los últimos meses se había manifestado en contra de la manipulación que se estaba llevando a cabo en el ente público. Ellos fueron los encargados de protagonizar varias jornadas denominadas ‘viernes negro’ en la que acudían a trabajar completamente de luto, y de llevar a cabo la primera huelga general de la historia de la televisión autónoma.