La actividad manufacturera en China se ha convertido, en la apertura de hoy, en factor determinante. ¿El motivo? Termina agosto en 49,7 puntos, o lo que es lo mismo, por debajo del límite marcado, situado en 50, el cual que separa la contracción de la expansión. A esto hemos de añadir que se trata del valor más bajo obtenido por el mismo en los últimos 3 años.
Esto ha originado una reacción lógica en los mercados asiáticos, la cual no se ha hecho esperar. El Nikkei ha sufrido un marcado descenso (3,84%), mientras que el Kospi surcoreano cae un 1,4%. Por su parte, en Japón, el nivel recupera cifras también preocupando, las cuales no se veían desde el pasado 20 de febrero.
Estas alertas procedentes de China han sensibilizado a Europa hasta el punto de que los principales índices del mismo han acumulado descensos cercanos al 2%. Más concretamente, el DAX Alemán y el CAC Francés preveen descensos del 1,9% mientras que el Footise que ayer estuvo cerrado por ser festivo, cae un 1,7%.
En nuestro país, y sin quitar el ojo a China, el IBEX cerró el mes de agosto en negativo (su saldo será del 8,2%) el peor dato desde 2012. Hoy, ha abierto con una nueva caída, esta vez del 1,39%, quedándose con ello en los 10.116 puntos. Si concretamos más, podemos ver como pocos son los valores que han comenzado la jornada en positivo. Los más destacados son Repsol, que crece un 1,76% y Abengoa que sube un 0,64%. En el otro lado de la balanza se encuentras IAG, que desciende un 2,34%, Inditex, que pierde un 1,77% y Acerinox que se deja un 1,75%.