Este tipo de Coaching se llama breve porque son necesarias menos sesiones para alcanzar el objetivo establecido ¿Y cómo es esto posible? Muy sencillo: el Coaching Breve se centra todo el tiempo que dura una sesión en en la solución, y no en el problema. Su creador se llama Peter Szabo y lleva décadas demostrando la eficacia de este tipo de coaching. En el Coaching Breve se consideran “herramientas” las cualidades y experiencias que tienen todas las personas. Por eso se dice que la persona que desea poner en marcha un proceso de Coaching Breve llega a las sesiones con todas las herramientas necesarias: habilidades, puntos de vista, experiencias… Así el Coaching Breve se enfoca siempre en lo positivo. No piensa en lo que les falta a las personas, sino siempre en lo que ya tienen.
Aunque un proceso de Coaching Breve sea rápido, las soluciones que se encuentran son duraderas, ya que el cliente agradece el enfoque en sus habilidades y competencias así como con todos los aspectos positivos posibles, sobre todo porque este enfoque se produce casi desde el principio. Y esto es muy motivador, influyendo decisivamente en el descubrimiento de soluciones y en el deseo de ponerlas en marcha cuanto antes con la satisfacción de saber que ya se cuenta con todo lo necesario para ello.
Algunas de las herramientas que un coach cualificado utiliza en sus sesiones de Coaching Breve son:
- Preguntas de Escala, que consisten en medir en una escala del uno al diez situaciones, deseos, necesidades, logros, éxitos, etc., así como en determinar un punto de inicio dentro de la escala.
- Reforzar lo que ya se ha conseguido y situarlo en una escala. Esto contribuye a contemplar el problema de una forma diferente y positiva.
- La pregunta del milagro, en la que se invita al cliente a imaginarse y describir en detalle la situación concreta que le gustaría alcanzar y los pasos que ha dado para llegar a ella.
- Cuidar el lenguaje para orientarlo siempre orientado a la solución y no hacia el problema. ¿
- Hacerlo sencillo