Ligar, encontrar pareja o tener encuentros sexuales esporádicos nunca ha sido tan fácil como en los últimos años. Las nuevas tecnologías han hecho que el proceso de atinar con nuestra media naranja cambie a marchas forzadas y no se limite al azar de un encuentro en un momento y en un lugar determinado. Es tan fácil como elegir la web que más se ajuste a nuestras condiciones o intereses y acotar la búsqueda de perfiles a las características que concilien con nuestros caprichos. De hecho, opciones hay para todos los gustos, incluso para aquellas personas diagnosticadas con algún tipo de enfermedad de transmisión sexual que buscan una pareja que esté pasando por la misma infección u otra parecida; una práctica que los profesionales de la salud han calificado de ‘auténtica aberración’.
La web se llama ‘STD match’ y se anuncia como el sitio ‘para que los solteros con herpes, VPH y otras enfermedades de transmisión sexual puedan encontrar una cita, se enamoren o simplemente hablen con gente en su misma situación’. Como otras webs de búsqueda de contactos, permite hacer una discriminación de perfiles por sexo, edad y lugar de residencia. Pero además, cuenta con un menú desplegable en el que el interesado debe seleccionar la enfermedad de transmisión sexual que busca en su próxima relación. Herpes tipo 1, herpes tipo 2, virus del papiloma humano, hepatitis B, hepatitis C, clamidia, sífilis o gonorrea son algunos de los que aparecen. Por ahora, cuenta con nada más y nada menos que 750.000 miembros.
El conocimiento de la existencia de esta web y el elevado número de usuarios que la utilizan le ha puesto los pelos de punta a más de uno. En especial a los profesionales de la salud. Desde especialistas en salud sexual hasta médicos de atención primaria se han apresurado a exponer los riesgos que comporta esta práctica. Y es que, aunque la web pueda entenderse como un intento para normalizar el hecho de que cualquier persona que padezca una enfermedad de transmisión sexual puede tener una vida sexual activa, puede llevar a fomentar un mito bastante extendido: ‘tener relaciones sin protección con otra persona que sufra tu misma ETS no comporta ningún riesgo’.
Tremendo error. Nayara Malnero, sexóloga y psicóloga clínica, explica que ‘los virus pueden pertenecer a diferentes cepas, por lo que, llevar a cabo prácticas sexuales sin protección asumiendo que estando contagiados ambos miembros de la pareja no existe riesgo alguno, puede conllevar a una reinfección que agrava los síntomas de la enfermedad de la que está diagnosticado cada cual’. La directora del centro de terapias Psic & Corps analiza también la conducta de escoger pareja por su historial clínico. ‘Es una aberración elegir a alguien por tener una enfermedad determinada. Debemos basar nuestras decisiones en otros parámetros y, si tras conocer a esa persona nos informa de que tiene una enfermedad sexual, se buscan los métodos de protección’.
Por su parte, el doctor José Ávila, responsable del Grupo de Nuevas Tecnologías de Somamfyc, considera positivo que la web pueda servir ‘para hacer red o ampliar el círculo relacional entre gente que pueda estar socialmente estigmatizada’. Además, aporta enlaces a webs y blogs de salud ‘en los que hay información que puede serles muy útil’. Sin embargo, matiza que puede contribuir a crear guetos y levantar barreras: ‘Ayuda a ser sincero con la otra persona desde el primer momento, pero se olvida que lo más importante en la relación afectiva es la confianza, por encima del sexo; es decir, tener la suficiente confianza en la pareja como para confesarle si se padece una enfermedad de transmisión sexual porque ésta no impide las relaciones, sino que implican tener un cuidado especial’. En última instancia remarca los riesgos en seguridad de verter datos tan delicados.