Tras el nombramiento este verano de Lydia del Canto como secretaria autonómica de Comunicación, tal y como ya anunció prnoticias el pasado mes de julio, ahora la Generalitat Valenciana ha confiado en el periodista Joaquim Clemente Nebot (más conocido como ‘Ximo Clemente’) para que se responsabilice de las relaciones de esta institución con los medios de Comunicación. Un nuevo cargo de director de Relaciones Institucionales y Promoción Institucional que dependerá orgánicamente de la citada secretaria autonómica de Comunicación, Lydia del Canto. Se trata de uno de los últimos puestos del tercer escalón de la Generalitat de la Comunidad Valenciana que quedaban por cubrir.
Antes de este nombramiento como de director de Relaciones Institucionales y Promoción Institucional de la Generalitat Valenciana, Ximo Clemente ha trabajado como jefe de prensa de la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico, un puesto que pasó a ocupar hace apenas dos meses cuando el nuevo Consell de Ximo Puig tomó posesión de su cargo al frente de la institución, y con Vicent Soler frente de esta cartera. Asimismo, Clemente cuenta con una dilatada carrera profesional dentro del mundo del Periodismo, ya que comenzó en la profesión en ‘Antena 3’ y después fue corresponsal de Catalunya Ràdio en la Comunidad Valenciana. Ha ocupado, entre otros puestos, los de jefe de Información en ‘ValenciaPlaza.com’, delegado en la Comunitat Valenciana de diarios como ‘Cinco Días’ y ‘El Confidencial’ y redactor de ‘El País’. Además, ha sido durante cuatro años presidente de la Unió de Periodistes Valencians.
Como hemos comentado, la Generalitat Valenciana ya nombró a la que era jefa de prensa de Ximo Puig, Lydia del Canto, secretaria autonómica de Comunicación, un cargo dependiente de la Presidencia de la Generalitat. Un puesto desde el que tendrá que ‘limpiar’ el legado de su antecesora, la polémica Lola Jonhson, también ex consellera de Camps y ex directora de la Televisión Valenciana. Johnson duró apenas cinco meses en el cargo tras ser imputada, junto a la cúpula de la RTVV, por un delito de apropiación indebida, administración desleal y malversación de caudales (lo que se traduce en un agujero de 1.300 millones de euros en el malogrado ente autonómico).