Vivir con una discapacidad es complicado de por sí, pero sin la tecnología adecuada puede hacerse mucho más difícil. Afortunadamente, multitud de empresas o personas a título personal se han puesto manos a la obra para hacer la vida de los discapacitados un poco más funcional y cómoda. En esta línea, unos ingenieros japoneses han fabricado Whill, una silla de ruedas que, además de estas dotada de una gran capacidad de maniobra, se aprovecha de las ventajas de las nuevas tecnologías para funcionar. En concreto, permite se controlada con un Smartphone a través de una app.
La silla de ruedas Whill consta de un total de 24 ruedas, y las delanteras pueden girar 360 grados. Además, permite desplazarse hacia adelante, hacia atrás o de forma lateral. Chris Koyama, director de marca de Whill, explica que la silla de ruedas ‘tiene un radio de giro muy estrecho, lo que permite gran maniobrabilidad en sitios estrechos’. También tiene un comando ergonómico que cabe en la palma de la mano, apoyabrazos replegables y un asiento monitorizado que ayuda a sentarse y bajarse.
Bill Meehan, usuario de Whill y paciente con esclerosis múltiple, opina que la silla de ruedas ‘es muy innovadora’. ‘Es muy sólida, muy cómoda y tiene un gran diseño’, añade. Efectivamente, para los ingenieros que han desarrollado Whill, tan importante era la tecnología de la silla como su aspecto. Koyama apunta que con el diseño ‘se ha intentado aumentar la confianza de la gente, ya que hay algunas personas que se sienten despreciadas por utilizar tecnología asistencial’. Meehan así lo corrobora: ‘estar en algo atractivo y cómodo proyecta al mundo que estoy bien’.