La segunda gala de ‘Gran Hermano 16’ dio para mucho y no defraudó. Además, de convertir al programa de Mercedes Milá en lo más visto de su franja horaria, fue la noche de las sorpresas. Algunos de los secretos han sido desvelados y Han, el concursante chino de Granada, lo ha agradecido. Desde la noche de ayer, ya puede hablar en español con sus compañeras y lo celebró por todo lo alto, aún sin importarle la penalización por ser descubierto por algunos de los habitantes de la casa.
No fue el único secreto que vi la luz, y es que como era de esperar, Maite y Suso fueron descubiertos por sus compañeros. La insistencia de Maite en demostrar que eran madre e hijo ha levantado el recelo de los concursantes que han provocado que ambos sean penalizados y no pudieran nominar con tres puntos a ninguno de sus compañeros.
La guerra entre Maite y el resto de los habitantes de la casa ha quedado patente tras conocer el resultado de las nominaciones. La conductora de autobuses de Pamplona ha destacado, y con diferencia, en votos, y es que acumuló 32 puntos de sanción de sus compañeros. Vivirán con ella la experiencia de la nominación su verdadera hija, Sofía, que obtuvo 20 y Raquel con 13 puntos.
La noche también sirvió para que la casa esté al completo y para que los concursantes pudieran conocer a su compañero invisible. Muti, el sevillano que ha tenido que vivir los cuatro primeros días solo en una habitación contigua a la casa, ya es una realidad y vive con el resto de compañeros.
Fue la noche de Sabrina, que debutó en ‘Gran Hermano 16’ y protagonizó la primera prueba de inmunidad. La cantante italiana escondió una medalla dentro de la casa que ninguno de los concursantes fue capaz de encontrar. Todos quedaron expuestos a las nominaciones, que finalmente quedaron en manos de tres concursantes. Raquel ha sido la primera que ha mostrado su descontento con su situación. El próximo jueves, en la tercera gala, conoceremos el nombre del primer expulsado de ‘Gran Hermano 16’.