Los nuevos tratamientos para el cáncer han supuesto un cambio disruptivo en el paradigma de la enfermedad. A diferencia de la quimioterapia convencional, dirigida a destruir las células cancerígenas en reproducción, la inmunoterapia centra su objetivo en potenciar los recursos del sistema inmunológico del enfermo. Es decir, con este nuevo avance terapéutico ‘no se trata el cáncer, sino que se mejora al paciente’. Así lo ha recalcado Alfonso Berrocal, jefe de sección del Servicio de Oncología del Hospital General Universitario de Valencia, durante el VII Seminario de Periodistas SEOM-MSD ‘Nuevos modelos de aproximación al cáncer ante la llegada de los tratamientos inmunoterápicos’.
El doctor explica que el sistema inmunológico de cada individuo es capaz de reconocer cualquier célula ‘maligna’ y destruirla antes de que se desarrolle un cáncer. Sin embargo, estas células mutan con tal velocidad que pueden poner a prueba el sistema inmunológico. ‘Es por ello que hay personas que desarrollan el tumor’. Ante esta situación, y apoyados por numerosos estudios científicos que avalan su importante efecto en la supervivencia a largo plazo y su baja toxicidad con manejo específico, investigadores y oncólogos médicos han centrado sus esfuerzos desarrollar y administrar fármacos que ayuden a manipular la respuesta inmunológica del organismo, es decir, su capacidad intrínseca de generar una respuesta inmunológica frente al cáncer.
Los resultados conseguidos hasta el momento han posicionado a los tratamientos anti PD-1 como ‘la gran herramienta para tratar el cáncer’, asegura el doctor Berrocal. En concreto, las cifras de pacientes vivos sin progres de la enfermedad se sitúan en un 35% frente al 20% de ipilimumab. Sin embargo, conviene llamar a la precaución. Así lo considera Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer. Ella ha pedido a los medios de Comunicación que mantengan ‘la calma’, pues ‘los resultados son prometedores pero no podemos hablar de curación y, además, existen aún muchos retos por delante’.
La formación de los profesionales, la selección adecuada de los pacientes y la dificultad en el acceso precoz a estas innovaciones son los principales retos que los speakers asistentes a este seminario han puesto sobre la mesa. El Dr. Javier de Castro, jefe de sección de Oncología Médica del Hospital La Paz ha comentado que el gran desafío para los próximos años es ‘conocer si la inmunoterapia puede ser eficaz en todos los tipos tumorales y en qué momentos de la enfermedad tumoral debería ser utilizada’. Y es que, aunque ya se hayan identificado algunos biomarcadores que pueden indicar qué pacientes se benefician más de la inmunoterapia, estos deben ser confirmados y estandarizados.
Con respecto al reto del acceso precoz, el doctor Berrocal ha destacado el tortuoso camino que hay que emprender para conseguir, ya no la aprobación, sino la financiación por parte de las autoridades. Y es que, la inmunoterapia no es barata: Ipilimumab 120.000 dólares, Pembrolizumab 150.000 dólares por año de tratamiento, Nivolumab 150.000 dólares por año de tratamiento; y Sipuleucel T 93.000 dólares. A este respecto, Amparo Valladares, Directora Asociada en Outcomes Research & Pricing de MSD España, ha comentado que acelerar el proceso de investigación y aprobación es el objetivo de muchas compañías farmacéuticas, que han recurrido incluso a la colaboración entre ellas. La portavoz de MSD ha reconocido que ‘las agencias evaluadoras se están dando cuenta de la importancia de los nuevos tratamientos y les están dando una evaluación restringida que se va ampliando según se tiene evidencia’. No obstante, hace hincapié en que demostrar el valor de la innovación en oncología, en concreto de la inmunoterapia, se enfrenta a importantes obstáculos, como la inmadurez de los datos clínicos o la adaptación de la metodología de HTA para reconocer el valor añadido para los pacientes.
En este contexto y ante la eminente llegada de nuevos tratamiento inmuno-oncológicos, la información que se dirige al ciudadano se convierte en un aspecto tremendamente importante. Los medios de Comunicación asumen aquí una responsabilidad vital: ‘Las noticias necesitan un tratamiento especial por parte del periodista; sin embargo, el cuidado máximo que ponéis a cualquier noticia de salud debe ser extremo cuando se escribe sobre cáncer’, ha recordado Pilar Garrido, presidenta de SEOM. La doctora ha aplaudido la celebración del seminario, pues en su opinión ‘es una buena oportunidad para trasladar a los medios de comunicación la actualidad científica y propiciar el debate, de forma que la información que se traslade a la población sea veraz y rigurosa y que no generen falsas expectativas ni alarmismos injustificados’.
