Hace unos meses que el gran Julio ARIZA IRIGOYEN se paseaba por los juzgados de plaza de Castilla para declarar ante el juez y contar lo que sabe del ataque informático que la policía ha investigado y en el que dirige su dedo acusador a Luis Sans Huecas, a Julio Ariza Irigoyen y a su hijo Julen.
Además de los ataques informáticos, Julio ARIZA IRIGOYEN se dedica a denunciar a mis hijos y a pedir condenas ejemplarizantes por pasear por ‘su’ urbanización. Pero vayamos al sucedido. A la salida de la vista y de la declaración del empresario de moda, que dicen está pagando a sus ex trabajadores en los juzgados… ¿de dónde saldrá la pasta?, unos compañeros se acercaron a preguntarle que dónde iba tan contento con la que había armado a familias, trabajadores, creyentes… Y, aprovechando que estaba allí le pregunté por los ataques informáticos, por sus deudas con la Seguridad Social, con Hacienda, con padres de familia… Y una especie de guardaespaldas me quitó de un manotazo y él, el gran Julio ARIZA IRIGOYEN se pone a chillar a la entrada de un ascensor reservado para los profesionales y la policía y se mete y empieza a gritar: AMPARO, AMPARO… Pero, ¿no era roldana, o rondanela, o help, o socorro, auxilio? ¿AMPARO? A quién pide AMPARO el que luego no va a los juzgados. Hoy, las cámaras le esperaban para que nos contase quién es AMPARO… Juanita, Ana, Pepi, Cuca… Sí, pero AMPARO…
Una vez más se ha cachondeado de la Justicia, no se ha presentado a defender su juicio de faltas, que por cierto han desaparecido, se ha choteado del Juez, de su Juzgado y de la Justicia que pagamos todos, hasta AMPARO.
LA HISTORIETA DEL DÍA
A las mujeres maltratadas, allí donde estén… En España 016
Ella llegó gracias a ALMA, o al padrino, o al alma de mi conejo, de mi corujo… volvió al lugar al que siempre quiso regresar (Maná). Allí se operó los pechos, se los pagó un pagafantas de la tierra tequílica y farlópica de Zapata.. Pero él no la culpa, yo no la culpo… Cuando nació ya era suya, tuya y mía, porque nunca supo hacia dónde mirar cuando buscaba el esperma perdido que la había engendrado. ¡Buscaba un padre entre las sombras de sus aterradores sueños! Hoy, ya no le quedan recuerdos en sus retinas de papel opaco, están todos guardados dentro de un corazón de hierro que se llenó de amor y se vio vacío de verdad. De la única verdad: La mujer maltratada vuelve siempre con aquel que la maltrató o dependió y depende de él, como sus abuelas, como en la época del cuplé. En Latinoamérica, en algunos lugares de Latinoamérica el llegar a la comisaría con el ojo en la mano no justifica el maltrato. ¡Vuelvan a casa y pórtense bien! Eso pasaba en Iberia cuando el Cafre seguía entre nos. Hoy, sólo espero el día en que llegue la llamada del hermanito pidiendo que la saquemos de aquella locura que nunca debió comenzar. Ella, como cualquier otra mujer, no lo merece… Los usos, la dependencia, el miedo, la costumbre, el palo, la zanahoria, la primera tortita de advertencia… Todo lo que comienza con esta música termina con un responso incomprensible… Se nos fue… El Señor la llamó… Era un ángel, Todos la queríamos… ¡Por un puñado de dólares!
A volar con IBERIA…
