A falta de avances para mejorar la autonomía de nuestros dispositivos, las compañías han optado por invertir en la fabricación de sistemas de carga rápida, por supuestos, cada uno dice que el suyo es el mejor, Tom’s Guide realizó una prueba con varios de ellos. La mayoría de los avances están basados en el Quick Charge 2.0 de Qualcomm, smartphones como el iPhone 6 y 6 plus de Apple, sin embargo, hay otros que desarrollaron su propia carga rápida como Tubo Charge del Droid Turbo y Google Nexus 6 de Motorola. Asus ZenFone 2 requiere de un accesorio integrado con Boostmaster Tecnology, al igual que el LG G4
Los resultado dejaron al ZenFone 2 de Asus con una marca de 17% en 5 minutos y 32% de la carga total en 15 minutos. Detrás de él quedo el Samsung Galaxy S6. Al llegar a los 30 minutos el smartphone de la surcoreana llegó a 53% y de ahí en adelante se mantuvo como líder, completando el 100% con un tiempo total de 1 hora y 22 minutos. Para Tom’s Guide el ganador fue el ZenFone 2 de Asus, debido a que el S6 tiene una batería de solo 2550 mAh por lo que el dispositivo de Asus tiene una mejor relación de carga de miliamperios por minuto.
Cargar baterías con la humedad del aire
Si a lo largo de los últimos dos años os habéis quedado impresionados con los gadgets inteligentes –como bolsos o carpas- capaces de ofrecerle al usuario la posibilidad de recargar la batería de sus móviles en cualquier escenario, lo que hay a continuación os emocionará aún más. Y es que según reportes de medios especializados, en Estados Unidos un grupo de investigadores descubrieron que con la humedad del aire –específicamente, las gotas de rocío- es viable ejecutar la acción descrita anteriormente, mediante un dispositivo cuadrado –de alrededor de 50 cm- elaborado con serie de placas de metal intercaladas.
De la misma forma, se conoció que esta innovación –desarrollada específicamente en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)- ya cuenta con un prototipo en cobre; sin embargo, los sabios de este estudio han revelado que cualquier tipo metal aplica, teniendo en cuenta que –como todo- tiene una limitación preponderante que radica en que este sistema marcha en ambientes similares a los de una cueva -totalmente húmedos- Otro aspecto que podría desalentar -pero sin restarle el valor a todo esto- es que la recarga se podría completar en aproximadamente 12 horas. Lo científico del asunto
Inicialmente, merece la pena mencionar que el mismo grupo de investigadores que ha dado con esta solución de recarga, es el mismo que el año pasado descubrió que durante el proceso de condensación, las de gotas de agua que saltan espontáneamente apartadas de superficies superhidrófobas pueden cargarse eléctricamente.
“Lo que se ha hecho ahora es añadir una segunda placa a la primera -hidrofóbica- que tenga justo el efecto contrario que ésta: atraer las gotas de agua”, publica madrimasd.org donde además se reseña que en las pruebas realizadas, la cantidad de energía producida fue extremadamente pequeña – sólo 15 picovatios, una billonésima de vatio por centímetro cuadrado de placa de metal-. Pero los investigadores creen que el proceso podría ser fácilmente ajustado para lograr al menos un microvatio, o millonésima de vatio, por centímetro cuadrado que es una cantidad comparable a la obtenida por otros sistema de recolección de energía del entorno, como de vibraciones o de calor residual. ¡Enhorabuena! Esto, además de ser una solución para mermar los grados de nomofobia cuando nos quedamos en Low Bat, es traducible como un gran respiro al planeta.