En Gran Hermano 16: Última Hora se dieron a conocer los porcentajes ciegos de los cuatro nominados, quienes viven a su manera los que podrían ser sus últimos días en la casa. Ivy, Sofía, Raquel y Muti intentaron defender su permanencia en el reality, mientras que el resto de los habitantes de la casa de Guadalix se ha comenzado a posicionar y han pedido el voto del público para los que creen que se merecen permanecer en el concurso.
Los participantes de Gran Hermano 16 han conocido en directo la resolución de la prueba semanal, un comecocos a tamaño real que emulaba al videojuego con 120 pantallas. Debido a las trampas de algunos de ellos, el juego no ha sido superado y, como consecuencia, el presupuesto para la comida de la semana será de 0€.
Asimismo, los habitantes de la casa de Gran Hermano 16 han empezado a dividirse en dos grupos claros, donde los ataques verbales son continuos y comienzan las primeras estratagemas para ganar el concurso. Uno de ellos es Suso, quien se ha convertido en un donjuán, volviendo locas de amor a Sofía, Carolina y Raquel y cuya estrategia se basa en quedarse al margen y escuchar al resto del grupo. Pero el resto de participantes le han tildado de falso al descubrir su cara oculta.
En Gran Hermano 16: Última Hora también realizaron un juicio público a Maite, primera eliminada en esta edición del concurso, donde se le acusó de hacer incómoda la convivencia en la casa o extralimitarse en su papel de falsa madre de Suso entre otros cargos. La exconcursante se defendió de las imputaciones pese a las pruebas demostradas. Sin embargo, fue considerada culpable por gran parte del público, lo que hace más difícil su regreso a la casa de Guadalix.
