Bertín Osborne lo ha conseguido. Su programa ‘En la tuya o en la mía’ se ha convertido en uno de los programas líderes de la noche de los miércoles. Con el cantante Pablo Alborán, su primer entrevistado, conseguía un 13% de share (2.271.000 espectadores), se superó la semana siguiente con Jesulín de Ubrique (15,1% de share y 2.779.000 espectadores) y se coronó con la visita en casa de Lolita y Elena Furiase (16,1% de cuota de pantalla y 3.124.000 espectadores).
Muchos le atribuyen el éxito obtenido al atractivo formato elegido, pues no se trata de una entrevista al uso, sino que comparte confidencias y convive en familia con sus entrevistados. Otros señalan que el propio Bertín Osborne conquista a la audiencia gracias a la frescura, amabilidad y naturalidad con las que siempre ha comunicado y a su capacidad para empatizar con los invitados. Sea por la primera razón, sea por la segunda o por ambas, lo que es digno de admiración es que Bertín utiliza el ‘tirón’ de su programa para intentar reducir la estigmatización y los falsos mitos que a día de hoy rodean a muchas enfermedades. Lo hizo en el primer programa con su caso particular.
Su ‘campeón’, Kike, aparecía en el jardín de su casa de Madrid para compartir los últimos minutos del programa con todos los protagonistas del capítulo: Pablo Alborán, Bertín Osborne, Fabiola Martínez y Carlitos, el hijo de estos dos últimos. ‘Nosotros queremos que padres como nosotros vean que estos niños mejoran. Lo enseñamos por un motivo: para que esos padres sin esperanza sepan que, con trabajo, se puede tener una persona maravillosa. Pero hay que trabajarlo’. Este era el mensaje de esperanza y optimismo que Bertín Osborne lanzaba a sus telespectadores y que revolucionaba las redes sociales.
Kike nació con una lesión cerebral externa que, según los médicos que le atendieron, reducía considerablemente su esperanza de vida. En alguna que otra entrevista, el propio Bertín Osborne reconoce que aún tiene grabadas las palabras lapidarias que les dirigió uno de los médicos que atendieron a su hijo: ‘No tiene solución, no creo que viva más de dos años. Si tenéis otros, dedicaros a los otros. Si en estos dos años tiene una crisis, no os hagáis los héroes y dejar que se vaya’. Casi 10 años más tarde, Kike se comunica perfectamente, habla bien e incluso se mantiene en pie, como muestran Bertín y Fabiola en el programa.
Pero no es la única ocasión que ha aprovechado el presentador de ‘En la tuya o en la mía’ para rendir un homenaje a un colectivo de pacientes. En la entrevista con Lolita es raro el momento en el que no se mencione la palabra cáncer, la enfermedad con la que convivió Lola Flores durante 30 años. ‘Le salió un bulto en el pecho y Sara Montiel le dijo que fuera a mirárselo’. Sin tapujos, Lolita niega que su madre ‘perdiese la batalla’: ‘Luchó hasta el último momento y se sometió a ocho operaciones. No perdió la batalla. Ella misma dijo ‘no puedo más’’.
Con estos dos ‘guiños’, Bertín Osborne acerca cada miércoles a sus fieles espectadores el lado más desconocido de personajes relevantes. Y, aunque solo faltan 4 entrevistas para acabar la temporada, todo parece indicar que todavía habrá muchas sorpresas. Quizá con Adolfo Suárez Illana, hijo del fallecido expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, dedique algunas preguntas para conocer de cerca el cáncer de garganta. De hecho, el propio Adolfo Suárez quiso desde el principio que su enfermedad se tratase con normalidad y ‘sin ocultar nada’. Y es que su familia ha convivido durante años con esta patología, con concreto con los tumores de mama. Cáncer o enfermedad de Alzhéimer, cualquier mención contribuiría a ayudar a definir la situación de estos pacientes, a crear conciencia social a gran escala sobre las necesidades por las que atraviesan, y a desarrollar una red de apoyo ampliada.