El último concurso de los canales de TDT ya genera polémica sólo un día después de concederse. Los grandes perdedores han sido Vocento y Prisa, agraciados en el último concurso de 2006 pero que esta vez ni siquiera fueron considerados. De los dos, el editor de ‘ABC’ es el que peor lo está llevando, esperando toda la tarde de ayer una notificación de Moncloa que nunca llegó. El problema es que Bieito Rubido había transmitido a sus jefes que su interlocución y cercanía con Mariano Rajoy casi aseguraba una licencia, lo que hizo al equipo de Luis Enríquez confiar en una licencia que nunca llegó.
Vocento fue junto a Prisa y El Corte Inglés, los únicos que se presentaron a la licitación y que se quedaron sin una cadena. De ellos, Vocento ha sido el más perjudicado ya que dentro del Consejo daban por hecha la concesión de una nueva cadena de TDT que se sumara a las dos que mantienen alquiladas en estos momentos. De hecho, las fuentes consultadas por prnoticias indican que los altos ejecutivos del Grupo esperaron sin éxito y hasta altas horas de la tarde un fax de Moncloa comunicándoles de la esperada concesión.
¿Qué ha pasado? Las explicaciones son diversas pero apuntan a tres hechos fundamentales. El primero y el más político, apunta a la incapacidad de Bieito Rubido de ‘convencer’ a Moncloa de que les diesen una cadena de TDT. Desde hace algún tiempo es Rubido el encargado dentro de Vocento con la interlocución de Moncloa. Rubio se jacta de que su línea con Mariano Rajoy es directa y que recibe información de primera mano del Gobierno. No obstante, esta supuesta ‘amistad’ ha quedado en nada como han hablado los hechos.
En segundo lugar hay cabreo en Moncloa con los columnistas de ‘ABC’ y en especial con algunos especialmente beligerantes como Isabel San Sebastián. La política de Luis Enríquez ha sido ir por libre en estos últimos meses y de dar una de cal y una de arena a Mariano Rajoy, marcando el terreno de una supuesta independencia que les ha pasado factura en este concurso en que se ha preferido dar cadenas a Secuoya –claramente más cercanos al PP- o 13TV, fieles a Mariano Rajoy sin cortapisas.
El tercer punto en contra de Vocento ha sido el técnico. En el anterior concurso (2006 y 2010) Vocento se quedó hasta con cuatro licencias de las cuales sólo utilizaron una o dos para lanzar producción propia con sonados fracasos con NET TV o La 10. Luego de algunos años de reveses en Grupo decidió alquilar sus cadenas a players internacionales. Incluso en este concurso se especuló que Vocento cedería a Discovery la cadena que hubiese obtenido en este nuevo concurso.
No obstante, el cabreo con Bieito desde la dirección de Vocento es importante. Rubido aseguró que conseguiría la cadena de TDT gracias a su trato preferente con Moncloa y a su campaña contra el duopolio televisivo, pero la licencia no llegó sin mayores explicaciones. Ahora el director de ABC deberá dar explicaciones y finalmente debe ser el Consejo de Administración del Grupo quien decida sobre su futuro.
