Los niños que sufren algún tipo de cáncer no sólo se enfrentan a los síntomas de la enfermedad, sino que también se enfrentan a multitud de efectos secundarios (también llamados tardíos) que surgen a largo plazo después de haber superado el cáncer. Estos efectos pueden ser de muchos tipos, como dificultades emocionales, cáncer secundario o problemas reproductivos y de desarrollo sexual. Pero hay muchas posibilidades de que los niños supervivientes de cáncer puedan padecer problemas de aprendizaje y memoria, que sin duda tendrán que ser evaluados después del tratamiento.
Precisamente en esta línea ha trabajado el St. Jude Children’s Research Hospital, cuyos investigadores han desarrollado un entrenamiento mental, presentado en forma de videojuego, que ayuda a los niños que han superado un cáncer a mejorar la memoria y otras habilidades mentales. El videojuego promete revolucionar el manejo de los efectos tardíos del cáncer.
En concreto, la memoria de los niños supervivientes de cáncer que completaron entre 20 y 30 sesiones de entrenamiento mejoró significativamente, al igual que la atención y la velocidad de procesamiento. Las sesiones duran entre 30 y 45 minutos e incluyen ejercicios verbales y de visión espacial. El estudio se realizó con 68 niños supervivientes de cáncer, de entre 8 y 16 años, que habían recibido radiación craneal, quimioterapia intracraneal o habían tenido tumores cerebrales.
Los médicos también vieron una mejora significativa en la atención y en el funcionamiento ejecutivo de los supervivientes que completaron el entrenamiento en comparación con un grupo similar de supervivientes que no lo habían hecho. Además, los beneficios en la atención y la memoria logrados con el entrenamiento son comparables a las ganancias de medicamentos estimulantes vistas en estudios previos.
Esta iniciativa se suma a otras que tienen como común denominador la llamada gamificación, es decir, el uso de técnicas, elementos y dinámicas propias de los juegos y el ocio en actividades no recreativas con el fin de potenciar la motivación, así como de reforzar la conducta para solucionar un problema u obtener un objetivo. Los beneficios de la gamificación son varios y contamos con varios ejemplos, como estudios que afirman que los videojuegos fomentan la empatía en personas con trastornos, juegos que ayudan a los investigadores a recopilar datos de los ciudadanos para investigaciones del cáncer y otros que ayuda a frenar el deterioro cognitivo del paciente con Esclerosis Múltiple.
