Esta jornada se ha instalado un debate en redes sociales pidiendo el cierre de las televisiones públicas. La asociación de economistas liberales ‘El Club de los Viernes’ ha pedido bajo el trending topic #CerremosTvPúblicas el fin de estos entes públicos indicando que ‘España es uno de los países con mayor número de televisiones financiadas con impuestos’ El debate se ha enardecido con tantos detractores como adeptos. Para aportar claridad publicamos los datos del Informe anual de UTECA, la patronal de las privadas, con los costes reales de estas teles.
El último informe de UTECA con todos estos datos data de 2012 e indica que se llegaron a pagar 61 euros por familia al año por ver TVE. Si les sumamos el coste de todas las teles públicas este coste se elevó ese año hasta los 187 euros al año a cada familia, casi 15 euros al mes. Si nos preguntamos si hay que cerrar las televisiones públicas deberiamos saber que por comunidades autónomas según este informe Telemadrid era la televisión regional menos cara, con 68 euros por hogar y año y un total de 129 euros para los madrileños.
En el caso del País Vasco, ETB les cuesta 218 euros que, unidos a lo que supone RTVE, les deja una factura de 279 euros por hogar. En Baleares es peor porque la televisión autonómica de las islas sale por 233 euros (294 con RTVE). Esta situación está directamente relacionado con el aumento de lo destinado a las televisiones públicas por parte de los gobiernos regionales.
De esta menera entre 2009 y 2011 se generó un duro contraste. Mientras que las subvenciones públicas crecían de 579 millones a 1.362 millones de euros, los ingresos de publicidad en las televisiones públicas se desplomaron desde los 1.032 millones de euros a los 661 millones.
En cualquier caso estamos hablando de un panorama que actualmente es un tanto distinto, aunque sin cifras oficiales. A raíz de la crisis ha desaparecido Canal Nou y otras cadenas como Telemadrid están en mínimos después de realizar un ERE al 80% de su plantilla. También es verdad que otras como TV3 con deudas millonarias que se arrastran desde hace décadas y que ningún gobierno ha puesto límite. ¿Deberían cerrar las televisiones públicas? El debate está abierto.