Vivimos en lo que desde la década de los setenta se ha llamado ‘Era de la Imagen’. La comunicación mediática es hoy eminentemente gráfica y, en este contexto, no es de extrañar que las grandes compañías, donde están incluidas las farmacéuticas, recurran a material audiovisual para que su mensaje llegue mejor y a más personas que un texto escrito al uso. Es el caso de Pfizer que, con motivo del Día Mundial de la Osteoporosis que se celebra el 20 de octubre, ha difundido un vídeo para concienciar sobre la prevención de la enfermedad.
En el vídeo, Pfizer recuerda que los huesos acompañan a todas las personas durante toda su vida, pero con la edad se vuelven frágiles. Como ejemplo, la compañía habla de una tiza y dice que ‘parece compacta, pero se rompe fácilmente’. Además, en el vídeo se explica que la enfermedad ósea puede ser hereditaria y se insta al que lo está viendo a estar más pendiente de sus huesos si tiene antecedentes familiares de osteoporosis.
El objetivo del vídeo, de 1.29 minutos de duración, es recordar a la población que la osteoporosis puede prevenirse con una alimentación sana y equilibrada desde la juventud, practicando ejercicio físico moderado y acudiendo al médico con regularidad para evaluar las consecuencias de la edad en los huesos. Pfizer explica que con el avance de la enfermedad, los huesos pueden volverse frágiles y más propensos a las fracturas. Añade, además, que aproximadamente todas las mujeres mayores de 50 años tendrá una fractura de cadera, de muñeca o de vértebras durante toda su vida. Por último, Pfizer especifica que la osteoporosis se encuentra detrás de 25.000 fracturas óseas cada año.
La osteoporosis es la enfermedad ósea más común y padecerla aumenta considerablemente el riesgo de fractura de los huesos. La OMS la cataloga como una de las epidemias de este siglo que afecta fundamentalmente a mujeres de edad avanzada. Las fracturas osteoporóticas son la principal consecuencia de esta patología y es la causa de las estancias hospitalarias más prolongadas en mujeres mayores de 45 años, por encima del cáncer de mama, la diabetes o el infarto de miocardio.