Juan Luis Cebrián y Prisa han denunciado finalmente la adjudicación de los seis canales de TDT ante la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) y ha recurrido el dictamen de Moncloa ante el Tribunal Supremo y la Comisión Europea. El principal argumento de Prisa que piden la paralización de las licencias tiene que ver con el duopolio que se está generando con esta nueva adjudicación, un duopolio que –olvida convenientemente Cebrián- les reportó 1.000 millones al vender Cuatro a Telecinco.
En la denuncia ante la CNMC, PRISA insta al organismo encargado de velar por la competencia a presentar recurso contencioso-administrativo contra el acuerdo del Consejo de Ministros, y pide también que solicite la suspensión cautelar del mismo ‘para salvaguardar la libre competencia y el pluralismo en el mercado de la televisión, evitando perjuicios irreparables a consecuencia de la adjudicación de estas licencias a Mediaset y Atresmedia’.
Es interesante que Prisa y Juan Luis Cebrián se preocupe de la libre competencia de los canales de TDT considerando que han sido uno de los beneficiados con las adjudicaciones de 2006 además de presentarse a las últimas licencias, aunque esta vez sin éxito. Durante tres años Prisa disfrutó de cuatro licencias que utilizó a su antojo para hacer televisión, dando bandazos que casi llevaron a la quiebra a Cuatro. Y eso no se cuenta en su nota de prensa.
En 2009 –asfixiados por las deudas- Cebrián vendió a Mediaset por unos 1.000 millones de euros los cuatro canales de TDT de los que disponía: 500 millones por Cuatro y otros 500 millones por el 22% de Digital Plus, dos operaciones que estaban ligadas y unidas por contrato. De esta manera, es sorprendente que Cebrián amenace con requerimientos contra el duopolio que el mismo ha ayudado a crear y del que ha recibido 1.000 millones de euros.
En su nota critican que Atresmedia y Mediaset tienen 13 canales privados de cobertura estatal, de un total de 21, pero no dicen que cuatro canales fueron de ellos y que los vendieron. Las fuentes del sector consultadas por prnoticias indican que de no haberse producido la fusión de Telecinco con Cuatro no se hubiese forzado la de La Sexta con Antena 3. Es decir y dicho de otro modo, si Cebrián no hubiese vendido su cadena –ni la hubiese arruinado- ni siquiera estaríamos hablando de duopolio de los canales de la TDT.
En cualquier caso estas mismas fuentes indican que es difícil que el requerimiento de Prisa tenga éxito, entre otras cosas porque ellos mismos avalaron el concurso de canales de TDT al presentarse. Además la CNMC no suele actuar ante este tipo de peticiones y menos el Tribunal Supremo, que ya demostró que no pone en marcha medidas cautelares a pesar de tener investigaciones en marcha. Lo peor que puede pasar es que en el mediano y largo plazo se puedan abrir investigaciones pero nunca se paralizaría la puesta en marcha de las cadenas prevista para abril de 2016.
