Muchos son los ejemplos de famosos con grandes fortunas que han donado millones de dólares a causas humanitarias o proyectos de investigación. Según la revista Forbes, la fundación privada de caridad más generosa del mundo es la que crearon Bill y Melinda Gates. La pareja ha entregado la suma de 38.000 millones de dólares a diversas iniciativas para promover la prevención del sida. Pero no son los únicos famosos filántropos.
A principios de este año conocíamos que el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, realizaba una donación de 75 millones de dólares (66,5 millones de euros) para la adquisición de equipos de última generación para el hospital central de San Francisco, el centro donde se tratan tanto a los trabajadores más modestos de la ciudad como a cualquiera que lo necesitase y no tenga dinero para pagar el tratamiento.
El último millonario que se ha sumado a esta lista de famosos que contribuyen con el sistema sanitario ha sido Amancio Ortega. A través de la Fundación Amancio Ortega que creó en 2001 para impulsar el desarrollo de proyectos que favorezcan el progreso de las personas, ha donado 17 millones de euros que se destinarán a la incorporación de nuevos equipos avanzados de diagnóstico y tratamiento del cáncer en el Servicio Gallego de Salud. ‘Se trata de la mayor donación que tuvo el Servicio Gallego de Salud, no sólo a nivel cuantitativo, sino también cualitativo’, ha afirmado el presidente de la Junta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, en el acto de firma del convenio de colaboración.
La nueva equipación, compuesta por mamógrafos digitales y aceleradores lineales en los servicios de radioterapia, permitirá seguir ofreciendo a los pacientes la tecnología más vanguardista en el Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama, una iniciativa que en 2014 permitió diagnosticar de manera precoz 635 cánceres de un total de 155.336 mujeres atendidas. La colaboración también incluye la realización de las obras que sean necesarias para la adaptación de los espacios en los que se instalarán estos equipos.
El objetivo de estos nuevas equipaciones es mejorar la atención de los más de 220.000 enfermos que atienden estos servicios, incrementar la eficiencia diagnóstica, lograr una menor exposición de los pacientes, aumentar la eficacia de los tratamientos y reducir su duración. “Hablamos de mejorar la calidad de vida, incluso de prolongarla, de mucha gente, y eso no puede cuantificarse ni por asomo”, aseveró el máximo responsable de la Xunta.