‘La inclusión de la vacuna antineumocócica en los calendarios infantiles autonómicos es un esfuerzo importante, pero esencialmente necesario y, sin duda, la inversión más rentable que se puede hacer en términos de salud’. Así lo ha puesto de manifiesto el doctor Federico Martinón, del Área de Pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago y de la Unidad de Investigación en Vacunas, GENVIP, del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago en el marco de la mesa redonda ‘El control de las enfermedades a través de la vacunación’, que se ha celebrado en Almería con motivo de las XII Jornadas de Actualización en Vacunas.
A lo largo de la mesa, los especialistas han revisado los últimos avances en la lucha frente a la enfermedad neumocócica invasiva, que solo entre la población pediátrica española llegó a alcanzar una incidencia de entre 60 y 170 casos por 100.000 habitantes (antes de la aparición de la vacuna antineumocócica conjugada y según diversos estudios), convirtiéndose en una causa importante de morbilidad, hospitalización y mortalidad especialmente entre los niños menores de dos años. ‘En este sentido, es crucial analizar la importancia específica del serotipo 19A, que determina la mayor proporción de casos de enfermedad neumocócica y que además, explica la mayoría de las resistencias a antibióticos’, avanza el doctor Martinón.
Frente a esto, diferentes estudios muestran que la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente (Prevenar 13®) es la única que protege frente al 80,7% de los serotipos que causan ENI (Enfermedad Neumocócica Invasiva) en niños menores de cinco años en España y la única que incluye cobertura frente al serotipo 19A, principal agente de enfermedades como la meningitis, mastoiditis o enfermedades pulmonares, entre otras.
A la hora de analizar el coste-efectividad de la vacuna antineumocócica, el programa piloto de vacunación que se ha llevado a cabo en Galicia con la vacuna conjugada trecevalente, ha demostrado un importante ahorro, primero en vidas y sufrimiento de los niños y sus familias, pero también en una inversión económica rentable, donde solo en dos años se ha recuperado todo lo invertido: ‘según los resultados oficiales, se estima que el programa ha supuesto un ahorro neto de, al menos, cuatro millones de euros al sistema sanitario gallego solo en los dos primeros años de su aplicación. Y eso, sin contabilizar los costes evitados por otras patologías asociadas, como la otitis o la neumonía, que suponen una importante carga asistencial y un enorme consumo de recursos sanitarios’, puntualiza el especialista gallego.
En referencia a las diferencias que actualmente existen entre los calendarios de vacunación pediátrica entre las distintas comunidades autónomas, el doctor Martinón entiende que ‘una vez que la medida ya se ha decidido y aprobado por el Consejo Interterritorial, no tiene mucha lógica que la incorporación de la vacuna antineumocócica no se haga de forma simultánea en todas las comunidades autónomas’. En este sentido, ‘es esencial transmitir la importancia de unificar y actualizar los criterios de inclusión a los nuevos tiempos, evitando que los términos económicos sean el único factor decisorio, más aún cuando las vacunas no suponen un gasto, sino una importante inversión en salud y en el futuro de un país’, subraya el doctor Martinón.