El intrusismo es uno de los mayores problemas a los que los periodistas tienen que enfrentarse en su trabajo diario. Si ayer, conocíamos un estudio que nos confirmaba las malas sensaciones que los propios periodistas tienen sobre su trabajo, hoy conocemos un nuevo caso desmotivante, que vuelve a demostrar el poco peso que tiene una licenciatura de periodismo para algunos como punto valorable a la hora de acceder a un trabajo en el área de comunicación.
La provincia de Cádiz, y algunos de sus Ayuntamientos, se están convirtiendo en un habitual a la hora de ejercer estas prácticas. Así lo han comunicado la Asociación de la Prensa de Cádiz y el Colegio de Periodistas de Andalucía, que en un comunicado conjunto han vuelto a denunciar un caso de intrusismo laboral en el ámbito periodístico. En esta ocasión, el puesto en cuestión era el de asesor de comunicación del Ayuntamiento de Vejer, para el que únicamente se requería el título de bachillerato.
Sin embargo, en las tareas a desempeñar como asesor, se especificaba de manera clara que aquella persona que lograse el puesto tendría que empeñar tareas periodísticas. Entre estas están las de organizar y diseñar estrategias periodísticas, redactar material informativo y mensajes institucionales y obtener información a través de ruedes de prensa, entrevistas y encuestas, entre otras.
Desde las dos organizaciones, denuncian que desde el Ayuntamiento de Vejer no está dando ejemplo a la hora de profesionalizar su gabinete y está menospreciando a la profesión periodística. Mientras tanto, siguen defendiendo a los profesionales de la comunicación, dignificar la profesión y fomentar su mejora.
En la misma línea continúan con su incesante meta: que no se siga menospreciando los estudios universitarios que sostienen el ejercicio periodístico. Así lo han hecho con otros casos que también se han hecho públicos en los últimos meses: uno caso de intrusismo en Córdoba y otro caso de intrusismo en el Ayuntamiento de Cádiz, que dependía directamente del alcalde de la ciudad, Kichi.
