Cada vez es más evidente. Juan Luis Cebrián ya tiene su candidato y no duda en darle publicidad en ‘El País’, su buque insignia. En una nueva vuelta de tuerca el Presidente Ejecutivo de Prisa ha visto que Albert Rivera puede darle réditos en lectores, lavar su imagen de cara a la opinión pública, y de paso fastidiar a los dos principales partidos políticos: PP y PSOE, con los que se siente defraudado por darle el apoyo que según él, merecía.
El diario dirigido de manera nominal por Antonio Caño -porque todos sabemos que quien manda realmente es Juan Luis Cebrián- ha lanzado este fin de semana una de esas encuestas que ya nadie se cree y que sitúa a Ciudadanos en una especie de tripartidismo empatados en el primer lugar con PP y PSOE. Y esta mañana ponen la guinda al pastel indicando la ‘preocupación’ del PSOE porque el partido de Albert Rivera, les está arrebatando muchos votos.
‘El País’ está jugando claramente con las expectativas y con las sensaciones de los votantes. No dudamos del tirón de Ciudadanos, legítimo por lo demás, pero sí de que su crecimiento sea tan extraordinario. Con ello, Prisa busca generar un clima de opinión favorable al partido de Albert Rivera y llama –implícitamente- a los indecisos a sumarte a una tendencia ganadora y que –desde el centrismo- está robándole la cartera a los partidos tradicionales.
El ‘asunto catalán’ también es una pieza importante de este puzzle. Ciudadanos es quizás el único partido que lo tiene claro y ‘El País’ aprovecha la serie de casos de corrupción sumado al desgaste del PP y PSOE en Cataluña para elevar a su candidato a los altares. Y es que Prisa sabe que sumándose a Rivera puede ganar muchos enteros en una opinión pública que ya no cree en sus diarios ni en sus emisoras.
No obstante, la apuesta de Cebrián es a ciegas por el momento ya que no hay ningún compromiso firme de Rivera para apoyar a Prisa o para situarlo como su grupo mediático de cabecera. El caso es que el Presidente Ejecutivo quiere correr ese riesgo, quizás con la esperanza de que PP y PSOE recapaciten y vuelvan a volcarse con Prisa. Pero Cebrián está herido y no perdona que no le hayan concedido sus licencias de TDT que él consideraba legítima. Las cosas están tensas y quedan menos de dos meses para las elecciones.
