Cuatro cumple su primera década y es momento de hacer balance de los logros conseguidos y de los objetivos pendientes que sigue teniendo la cadena. Diez años en Cuatro dan para mucho y prueba de ello han sido las diferentes etapas, marcadas por un punto clave, la fusión con Mediaset que comenzó en el añ0 2010 y que se hizo efectiva en 2011. La media anual de audiencia de la cadena se vio resentida y muchos fueron los que achacaron esta bajada a una pérdida de esencia.
Sobre esto y sobre muchas más cosas nos ha hablado Mariano Blanco, director de programas de Cuatro.
¿Cuéntanos cuál es el balance que haces después de estos diez años de vida?
Ha sido una década en la que hemos conseguido afianzar un proyecto televisivo que nació con la intención de ser una profunda renovación de la televisión privada en nuestro país. Quisimos ser una alternativa con formatos nunca vistos y un estilo moderno e innovador que se ha convertido en nuestro centro de gravedad. No hemos sido una televisión alternativa, pero sí un referente original.
¿Cuáles han sido los grandes logros de Cuatro?
Hemos intentado aportar ritmo y conseguir una revolución en la televisión que hemos visto hasta ahora. Por su trayectoria ha favorecido a la pluralidad informativa del país. Además hemos traído a España una manera nueva de entender los géneros televisivos y de abordarlos. Hemos importado géneros que no se veían en nuestro país como el coach o el docu-reality y hemos experimentado. Si echamos la vista atrás, Cuatro ha puesto en marcha más de 160 marcas diferentes de programas y esto da una idea de en cómo hemos invertido el tiempo.
¿Cuáles son sus puntos débiles, quizá la ficción española que aún no ha logrado encontrar a su público en Cuatro?
Probablemente es uno de los géneros en los que nos hemos quedado cortos. La ficción en general es un género de altísimo riesgo porque requiere una fortísima inversión, que si no se ve recompensada en términos de audiencia te deja un claro punto débil. Pero hemos procurado estar presentes. Somos una televisión en constante movimiento que experimenta de forma constante, unos te salen mejor y otras hay que meterlas en el cajón de los fracasos.
¿Qué metas se ha puesto la cadena después de haber cumplido esa primera década?
No hemos hecho un balance específico por estos diez años, porque la televisión se examina todas los días a las ocho de la mañana. Las metas son afianzarnos y crecer y fortalecer la imagen urbana, moderna e innovadora de Cuatro, siempre intentando ser originales. Aun así somos conscientes que estamos dentro del ámbito de las generalistas y también tenemos una visión comercial y competitiva.
¿Fue positiva la fusión con Mediaset o Cuatro perdió ahí parte de su esencia?
Cuatro no perdió su esencia. La llegada de Cuatro a Mediaset significó en esencia un cambio de propiedad. En el trabajo diario y la filosofía de la cadena seguimos trabajando como lo hacíamos. Seguimos día a día haciendo televisión, en todo caso hemos sumado y Cuatro no deja de haber llegado al grupo líder de la comunicación de este país y vamos a seguir trabajando.
¿Entran los derechos deportivos en los planes futuros de Cuatro?
Es una opción de futuro que siempre va a estar ahí. Hemos tenido y seguimos teniendo algunos derechos y los vamos a seguir, por lo menos, tanteando. Por nuestras manos van a pasar muchas opciones del mercado y algunas de ellas las acabaremos desarrollando, pero eso se irá viendo ‘partido a partido’.
¿Cuáles son los puntos débiles que tiene Cuatro respecto a laSexta, su rival directo?
Somos cadenas con targets muy diferentes. Nosotros estamos centrados en un público muy joven y laSexta, por un modelo de televisión que han adoptado en los últimos tiempos, se han convertido en un competidor con un público más adulto. Esto ha podido significar que ellos hayan sacado más cabeza pero ahora respondemos a conceptos diferentes. Ellos tienen una oferta mucho más centrada en la actualidad política y la nuestra está más centrada en el entretenimiento.
¿Qué pasa con los informativos? Son quizá un reto para la cadena, porque los Deportes de Cuatro sí que tienen buenos datos de audiencia, pero los informativos…
Es cierto que la actualidad deportiva es uno de los referentes gracias a ‘Los Manolos’, que son líderes en un contexto hostil. Pero los informativos ahora tienen que tener el objetivo de seguir creciendo con una oferta que contribuya a la pluralidad, que es lo que tienes que perseguir cuando informas a la gente.
¿Hay algún formato que eches en falta en Cuatro o con el que completarías el puzzle de programación de la cadena?
Yo siempre digo que echo en falta un segundo ‘Gran Hermano’, un ‘killer format’ que revolucione la televisión como lo ha hecho este formato y otros muchos que hemos tenido. Yo persigo los productos innovadores y estrella que logre dar un campanazo con lo que se viene haciendo. Siempre buscamos revolucionar con formatos que en principio pueden levantar dudas como ‘Adán y Eva’ o ‘Un príncipe para’. Ahora estamos trabajando en un docu reality en la que vamos a ver la evolución de cinco jóvenes con inquietud religiosa y que probablemente acaben en un convento. Con esto queremos llegar a nuestro objetivo de crear cosas con las que la gente pueda llegar a sorprenderse.
¿Qué novedades os planteáis en un corto plazo y de cara al final de este curso? ¿Es verdad que os vais a atrever con un reality de monjas?
Llegarán muchas: una que ya conocemos como ‘Hermano Mayor’, pero también formatos nuevos como una producción centrada en ayudar a parejas en crisis, nos atreveremos también en el acoso escolar, etc. Llegarán también nuevas entregas de ‘Un príncipe para…’ o personas como Alejandra Andrade o Nacho Medina y nuevas entregas de ‘21 Días’.
