El ministro de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha evitado pronunciarse ante los medios de Comunicación sobre las medidas preventivas que se van a llevar a cabo en España para impedir que siga aumentando el desconcierto generado tras el comunicado de la FDA en el que se advierte de que Viekirax, el fármaco de la compañía farmacéutica Abbvie para la Hepatitis C, pueden provocar ‘daño hepático grave’ en los pacientes con cirrosis descompensada. Así lo asegura un video difundido a través de Internet del que se ha hecho eco prnoticias.
En este mismo vídeo se denuncia que el propio director médico de Abbvie, Arturo López Gil, comete contradicciones que no ayudan a tranquilizar al colectivo de enfermos. Estos se han visto en la necesidad de acudir a sus hepatólogos de referencia para poder comunicar un mensaje fiable. Así lo ha hecho la Plataforma de Afectados por Hepatitis C antes de pedir a los pacientes españoles que mantengan la calma. Aseguran que en nuestro país, ‘los pacientes con cirrosis descompensada se tratan con HARVONI o con SOFOS DACLAS (Sofosbuvir y Daclastavir)’, dos fármacos que han demostrado sus altos niveles de seguridad y eficacia.
En la misma nota informativa recogen el número de casos en los que se han detectado efectos secundarios importantes en Estados Unidos: ‘Son un total de 26 pacientes’. Esta cifra vuelve a contradecir el testimonio de Arturo López Gil. El director médico de Abbvie habla de ‘10 casos de descompensación hepática que han desarrollado más ascitis o han tenido problemas de confusión o alteraciones neurológicas’.
Además, después de afirmar que ‘no ha habido siete muertos’, algo que aseguraban los medios de Comunicación americanos, indica: ‘Las fatalidades que se recogen en los dossiers que vamos recogiendo de los distintos países lo que dicen es que ha habido casos de descompensación hepática en algunos casos terminando en muerte y en otros en un trasplante hepático. No sabemos cuántos han muerto cuántos no se han muerto. Esta información no es fácilmente disponible’.
Esta disparidad de mensajes y la falta de un comunicado oficial ha provocado que el tema siga generando interés tanto entre los pacientes de Hepatitis C como entre la sociedad en general.