Ni Podemos, ni la crisis económica ni la prima de riesgo. El gran problema que ha permanecido sobre la mente de la Secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez de Castro durante los últimos cuatro años ha sido el pulso soberanista de Cataluña. La declaración de ruptura con España aprobada hoy en el Parlamento catalán, tras la votación que ha tenido lugar esta mañana en la Cámara catalana, ha hecho estallar lo que Martínez de Castro ha intentado parar contra corriente. Por el momento la Secretaria de Estado de Comunicación sigue contando con el apoyo de Mariano Rajoy, según ha asegurado el presidente del Gobierno recientemente.
Ha sido el gran problema que el Gobierno ha intentado frenar desde que el pasado 2011 Mariano Rajoy entrase por la puerta de la Moncloa. El desafío secesionista catalán ha estado en la agenda del Gobierno constantemente. La misma Secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez de Castro aseguró durante varios momentos de la legislatura que el verdadero problema para el gobierno era ese, y que todo lo demás, incluida la crisis económica, eran secundarios en sus objetivos. Sin embargo, la estrategia del olvido no ha funcionado, y finalmente el Parlamento Catalán ha hecho estallar el proceso soberanista a escaso mes de las Elecciones Generales.
La estrategia no ha funcionado, pero en este caso el máximo responsable ha sido Mariano Rajoy. Aquí no hay asesores, ni varones, ni casos de corrupción a los que echar la culpa. La hoja de ruta marcada por el Presidente del Gobierno ha sido seguida al pie de la letra por sus tres mujeres de confianza, María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santa María y la propia Carmen Martínez de Castro. Recientemente el candidato del Partido Popular a presidir España en la próxima legislatura volvía a mostrar su confianza a las tres: María Dolores de Cospedal continúa al frente de la ejecutiva del Partido Popular y se ha convertido en cabeza de lista para el Congreso en las próximas elecciones generales. Y si finalmente Rajoy se mantiene en la Moncloa, lo más probable es que Martínez de Castro le acompañe de nuevo, rompiendo así la regla no escrita de renovar el puesto de Secretario de Comunicación cada dos años, lo más habitual durante gran parte de la democracia.
La resolución del Parlamento Catalán para comenzar el proceso soberanista pone a Moncloa en nuevo aprieto al Partido Popular. Mariano Rajoy era conocedor del efecto que una posible declaración de Independencia de Cataluña podría acarrear y la estrategia fue intentar obviar el problema. El resultado ha sido precisamente el no deseado. Martinez de Castro dio carta blanca a los medios de comunicación durante toda la legislatura para que criticasen las actuaciones del gobierno en términos políticos, incluso en un primer momento blindó las comparecencias de Rajoy sin ofrecer ruedas de prensa ni entrevistas, y las pocas que concedía siempre con condiciones inverosímiles. La preocupación era otra: Cataluña.
Sin embargo, ni el acoso mediático ni los apoyos en los nuevos partidos políticos, Ciudadanos y Podemos, han conseguido frenar el proceso que cada día parece más real de independencia de Cataluña. Tampoco el tour mediático de Mariano Rajoy organizado por Martínez de Castro ha conseguido parar el proceso. Ahora solo queda ver de qué manera pasará factura el conflicto al Partido popular en las elecciones generales del 20 de diciembre.
