Diez años han pasado desde que ‘El calvo de la Lotería’ desapareciera de los spots de las campañas del Sorteo Extraordinario del 22 de diciembre. Aunque muchos aún identifiquemos el Gordo de Navidad con el rostro del actor Clive Arrindell, ha pasado mucho tiempo desde que Loterías y Apuestas del Estado decidió cambiar de imagen. En estos diez años ha habido un poco de todo. El anuncio de 2013 protagonizado por Montserrat Caballé, Niña Pastori, David Bustamante o Raphael, entre otros, es de los más recordados de la etapa ‘sin el Calvo’, pero no ha sido el único.
En 2006, Loterías y Apuestas del Estado nos sorprendió a todos con una campaña de Navidad totalmente distinta a lo que nos tenía acostumbrados. Comenzaba así una nueva etapa en la que se ha buscado emocionar a los espectadores desde diferentes anuncios. Muchos no entendieron la decisión de prescindir de Clive Arrindell, pero ya era un hecho. El lema ‘Es lo que toca’, fue el elegido en este primer spot sin el calvo.
‘La suerte es de todos’ fue el lema elegido al año siguiente, cuando la sombra de Clive Arrindel aún era alargada. En este caso, se apostó por historias de varias familias que celebran las fiestas de forma distinta pero comparten la ilusión de ser agraciados con el premio del Gordo de Navidad.
En 2008, cuando la crisis económica comenzaba a asomar, Loterías y Apuestas del Estado optó por insuflar ánimos entre el público en su spot navideño. No faltó el toque entrañable y nostálgico casi siempre presente en estas campaña recordando que en Navidad ‘todos somos un poco más humanos’.
Un año más tarde, se hacía referencia, como ya se hizo en 2007, a las distintas formas de vivir la Navidad y se presentaba el décimo de la Lotería cómo un elemento más inseparable en estas fechas, de la misma forma que puede serlo el árbol o el Belén.
La nueva década comenzó con un cuento, bueno con más de uno. Loterías y Apuestas del Estado utilizó algunos de los cuentos más conocidos de nuestra infancia para demostrar que con imaginación todo es posible y apelar a la esperanza de que si jugamos podemos conseguir que la Diosa Fortuna aparezca.
Otro cuento fue el anuncio de 2011, ‘La Fábrica de los Sueños’, con una estética similar a la de la película ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ llenó nuestras pantallas de ilusión, magia, sueños y, por supuesto, lotería. Un spot espectacular que dejó a muchos sin palabras y consiguió emocionar a los espectadores tanto por su argumento como por la belleza de las imágenes en las que los niños fueron los protagonistas. ‘Si sueñas… loterías’ fue el lema elegido para esta ocasión.
La Fábrica volvió a ser la protagonista un año después. En 2012 un spot de nuevo lleno de ilusión e imaginación volvió a emocionar a los posibles compradores de décimos del Gordo. Un anuncio que parecía casi un sueño en sí mismo y en el que la belleza de las imágenes destacó una vez más para emocionar a los que al otro lado de la pantalla también soñaban con ser agraciados con el premio del sorteo.
El de 2013 fue, sin duda, uno de los anuncios que más polémica ha creado. Las parodias del spot protagonizado por Monserrat Caballé, Raphael, Marta Sánchez, David Bustamante o la Niña Pastori fueron casi tan vistas como el original. Las críticas llegaron desde todos los puntos y ni siquiera los protagonistas se mostraron muy contentos con el resultado. Eso sí, pocos hemos olvidado ese escenario dorado y fastuoso acompañado de las voces de los artistas.
Si la polémica fue la protagonista en 2013, el éxito lo fue en el spot del año pasado. La historia del bar de Antonio consiguió emocionar millones de personas. Una historia sencilla, con unos protagonistas cercanos, que transcurría en el bar de la esquina que todos tenemos en nuestro barrio de toda la vida logró que los espectadores se sintieran identificados con los protagonistas. ‘El Mayor Premio es Compartirlo’ fue el lema de un spot que no dejó indiferente a nadie.
Este año, Justino es el nombre propio de la campaña de Navidad. El argumento es muy similar al del 2014, pero la ejecución cambia por completo. Por primera vez en la historia de los anuncios de Navidad se apuesta por la animación. Habrá que esperar para ver las reacciones de los espectadores.
Diez años han dado para mucho. Algunos de estos spots son recordados por todos, otros han pasado más desapercibidos. Al que casi nadie ha podido olvidar aún, a pesar del paso del tiempo, es al Calvo que nos hizo creer a todos que ese año podía ser el nuestro.