Cada persona es un mundo y cada relación un universo… He aquí algunos ingredientes que harán que nuestras relaciones funcionen y nos aporten aquello que necesitamos para tener felicidad y bienestar: compromiso, respeto, flexibilidad, confianza, cuidado mutuo, pactos, proyectos comunes, presencia, pasión, espacio, comunicación, intimidad… y por supuesto: Amor.
Te propongo que anotes estos ingredientes en un cuaderno y, quizás, que añadas los tuyos propios. Ahora puntúa del cero al diez cómo se encuentra cada una de estas áreas en tu relación de pareja. De hecho, sería interesante que lo hicierais ambos, cada uno por su parte, y luego lo compartierais. Seguramente os llevéis alguna sorpresa y os ayude a entender mejor las diferencias a la hora de dar importancia a cada uno de estos valores, porque quizás cada cual le deis un significado diferente. Eso es, precisamente, lo que puede generar conflictos, malas interpretaciones, suposiciones, carencias, desencuentros…
Sea como sea, estos ingredientes te ayudarán a definir tus valores, creencias, y sentimientos al respecto; a comunicarte, a expresar a tu pareja cuáles son tus necesidades y darle la oportunidad para que sepa cómo cubrirlas. Un ejercicio sencillo que puede ser muy poderoso a la hora de conocer mejor lo que uno espera y necesita del otro/a, así como entender cuál es su mapa mental. Finalmente nos gustaría compartir nuestra propia teoría que podría titular: ‘de raíces y de alas’. Porque creo que es muy importante que en la relación se creen raíces basadas en el compromiso, el respeto mutuo, en pasar tiempo de calidad juntos, en tener proyectos comunes, en la confianza, en una buena comunicación,…
Y las alas tienen que ver con nuestra individualidad que no debemos perder, con la libertad de ser quienes somos cada cual sin perder nuestra propia esencia. Creo que no somos la media naranja, pera o plátano de nadie; cada uno somos completos y elegimos compartir nuestra vida con otro ser completo, que en todo caso, saca lo mejor de nosotros, nos hace sentir bien, con quién tenemos cierta química y decidimos compartir nuestra vida, intimidad y pasión. Nos comprometemos, pero siempre con el espacio necesario para volar, tanto a nivel individual como en pareja. Te dejo con el deseo de que puedas continuar reflexionando y hacerte las preguntas necesarias para seguir descubriendo cómo mejorar tu relación de pareja e incluso evaluar si estás en una relación que verdaderamente funciona.