Finalmente no se ha obrado el milagro. Las expectativas que a finales de septiembre tenían los protagonistas, productores y responsables de ‘Rabia’ no se han cumplido y la ficción española no ha podido o sabido convencer a los espectadores. Con la emisión de su octavo y último capítulo, Mediaset despide una de las series en la que más esperanzas había puesto. La temática y ejecución no ha sabido mantener la atención de los espectadores españoles que han acabado dando la espalda a un proyecto que presumía de innovador y arriesgado.
Desde Cuatro eligieron ubicar la serie en el prime time de los lunes, y su estreno fue el capítulo más seguido con un share de 10,7% y 1.801.000 espectadores. Desde ese momento, los datos comenzaron a caer en picado hasta que tocaron fondo con su sexta emisión, también en prime time que bajó hasta lograr una cuota de pantalla de 3,2% y poco más de medio millón de espectadores. Estos fueron, sin duda los datos que Mediaset necesitó para tomar cartas en el asunto.
Tras ese mínimo histórico, el grupo de Fuencarral decidió relegar al late night los dos últimos capítulos de ‘Rabia’, donde consiguió aumentar el share, pero continuó perdiendo audiencia. En su última emisión, que tuvo lugar en la noche de ayer, la ficción española se despidió con una cuota de pantalla de 7,8%, y 344.000 personas frente al televisor.
La suerte no ha querido acompañar a este proyecto, a pesar de contar con un reparto con caras más que conocidas y destacadas del panorama artístico nacional como Cales Francino, Patricia Vico o Adriana Ozores. La serie, que unía parámetros de series internacionales que han triunfado en todo el mundo y también en nuestro país, no ha calado y se ha despedido por la puerta de atrás. Con este fracaso, Cuatro sigue teniendo una cuenta pendiente con la ficción nacional y suma un nuevo fiasco a su lista de series de producción propia.
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