Esta semana el grupo español que comercializa marcas de aceite como Koipe, Carbonell u Hojiblanca se ha visto envuelto en la polémica tras conocerse las investigaciones de la fiscalía italiana por presunto fraude de sus tres marcas más conocidas en el extranjero, Bertolli, Sasso y Carapelli. Las investigaciones a Deoleo se producen por vender supuestamente aceite virgen como virgen extra. Desde España, el grupo aceitero ha comenzado toda una ofensiva para mitigar los efectos en la reputación de las marcas que integra esta compañía.
La noticia saltaba el pasado mes de mayo después de darse a conocer unos análisis publicados por la revista de consumidores Il Test. Fue cuando entonces la Fiscalía de Turín comenzó una investigación por un supuesto fraude en el etiquetado de varias marcas de aceite de oliva virgen extra, entre las que se cita a Bertolli, Carapelli y Sasso. Esta crisis de reputación ha obligado a la compañía a comenzar una ofensiva y Deoleo ha salido al paso con un comunicado al que prnoticias ha tenido acceso.
En el comunicado remitido a los medios de comunicación por Deoleo sobre los hechos investigados por la Fiscalía de Turín, la empresa asegura: “ El análisis físico‐químico del laboratorio de Aduanas de Génova demuestra que nuestros productos están dentro de la norma de los aceites de oliva virgen extra (VE) que establece la legislación italiana. Los productos de Deoleo cumplen con todos los parámetros físicoquímicos (peróxidos, ácidos grasos libres, análisis espectrofotométricos K232 y K270, ésteres totales, ésteres etílicos).
El Grupo Deoleo es una de los principales comercializadores de aceite en España a través de marcas tan emblemáticas como Hojiblanca, Carbonell o Koipe, y aunque etas marcas no se han visto envueltas en el escándalo, el grupo se enfrenta a serios problemas de imagen. En España la comunicación de la compañía está en manos de la agencia de comunicación Report Comunicación, que ha hecho llegar a prnoticias las explicaciones de la empresa.
