Fernando Martínez es desde el 16 de marzo de este año el administrador concursal de Intereconomía Corporación, la empresa matriz de todos los medios de Julio Ariza. Precisamente en marzo Ariza se declaraba en concurso voluntario de acreedores para poder organizar su deuda y pagar ordenadamente sus proveedores y plantilla en unos momentos que ya superan largamente los 40 millones de euros. Martínez se hacía cargo de la empresa para cumplir con esa difícil tarea, pero casi diez meses después los proveedores siguen sin cobrar a tiempo.
Y es que Fernando Martínez, abogado de larga trayectoria, no ha realizado grandes cambios en la compañía. Es más, quienes han vivido de cerca el proceso dudan de que sea realmente él quien controla la empresa. Las informaciones llegadas hasta prnoticias indican que el que realmente está tomando las riendas de la situación es uno de los hijos de Julio Ariza, Gabriel, el tercero de los Ariza, después de Julio y un defenestrado Julen, que intenta salvar los muebles incluso controlando y ordenando el pago de las nóminas. De momento sin ningún éxito.
Fernando Martínez tampoco ha hecho su trabajo como administrador concursal. Las informaciones confirmadas por prnoticias indican que siguen sin pagar a ningún proveedor en los plazos establecidos y que mantienen paralizada la reestructuración de la deuda. De hecho, nada ha cambiado desde marzo, excepto que Intereconomía ya no tiene la obligación de pagar pues se encuentra bajo el paraguas legal del administrador concursal.
Y los trabajadores siguen con problemas para cobrar. Los dos últimos meses han cobrado cerca del día quince y es probable que las navidades sean muy duras para la plantilla sin que nadie –ni el administrador concursal- den la cara ¿Para qué tenemos un administrador si no hace nada? se preguntan los más avezados. Y es que la situación ya comienza a ser crítica ya que nadie ve un real ajuste del elevado tren de vida de Julio Ariza y su familia y por el contrario los problemas de pagos se siguen acumulando.
Intereconomía TV con una deuda de al menos 40 millones de euros debe hacer frente al pago de sus acreedores a finales de cada mes pero estos pagos constantemente se han retraso o no se han podido completar. Una situación agobiante que parece no preocupar a Julio Ariza ni menos a su administrador concursal Fernando Martínez, que parece que trabaja para el empresario navarro en vez de defender los intereses de las empresas y trabajadores a los que les debe dinero Intereconomía.
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