Era previsible. Los profesionales de la Enfermería ya contaban con que los resultados de la encuesta puesta en marcha por la Mesa de la Profesión Enfermera a principios de noviembre serían manipulados para arrojar lo que ciertos individuos pretendían que arrojasen: declarar persona “non grata” a Alfonso Alonso, ministro de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad por haber aprobado un Real Decreto de Prescripción Enfermera que no atendía a las especificaciones acordadas en reuniones previas.
Según los datos aportados por este organismo, compuesto por el Consejo de Enfermería y el Sindicato SATSE, en total un 80,53% de los participantes en el sondeo están de acuerdo con la propuesta de Máximo González Jurado, presidente del Consejo, y de Víctor Aznar, presidente del sindicato de Enfermería. La Mesa de la Profesión Enfermera desglosa los porcentajes para mayor “transparencia”: solo un 7,66 por ciento de los enfermeros se opone a esta decisión, y un 11,81 por ciento no lo tiene claro.
Aseguran que en total han recibido 24.341 respuestas. Sin embargo, se abstienen de asegurar que todas corresponden a enfermeros colegiados y de detallar si cada respuesta corresponde a una única persona. Los profesionales de la enfermería ya advirtieron que esta no era más que una estrategia para aparentar transparencia cuando la decisión contra el Ministerio de Sanidad ya estaba más que tomada y los resultados se manipularían para avalarla. De hecho, transmitieron a sus representantes su inquietud ante la inexistencia de un filtro que obstaculizase el acceso de personas ajenas a la Enfermería a la encuesta. Y es que, cualquiera ha tenido a su alcance la posibilidad de responder a las tres preguntas que se planteaban en la web del Consejo General y, por tanto, tomar partido en una trascendental decisión que afecta a 274.000 enfermeras.
Las sospechas de que la encuesta no era más que un “fraude” se transmitieron a través de las redes sociales. Los enfermeros que disponían de perfiles en Twitter dejaron constancia de que el sistema permitía votar desde un mismo dispositivo una vez al día y tantas veces como se quisiera si se procedía al borrado de “cookies”. Y lamentaron que, en este caso: “quien tiene la base de datos tiene los resultados y ese es el administrador de la encuesta, o sea la “Mesa”. Manipuladores, sí; tontos no”.
La encuesta también proponía una serie de acciones para llevar a cabo en respuesta a lo que supone el Real Decreto. La Mesa de la Profesión Enfermera ha contabilizado en un 75 por ciento a los profesionales que están dispuestos a hacer huelga competencial una vez que se publique en el BOE el RD de prescripción enfermera. Esta decisión supone que los enfermeros cumplirán exclusivamente con lo establecido en Real Decreto; no usarán, indicarán, ni autorizarán la dispensación de ningún medicamento sujeto a prescripción médica a no ser que haya instrucciones precisas cumplimentadas por el médico para cada momento y situación clínica del paciente.
Así las cosas, solo queda esperar a ver qué sucede cuando se publique en el BOE el polémico Real Decreto de Prescripción Enfermera.
Seguiremos informando…