¿Pueden vivir los discapacitados su sexualidad de manera plena? Ésta duda suele ser frecuente en la población a la hora de hablar de discapacidad y sexualidad. Uno de los objetivos primordiales que se persiguen con cualquier discapacitado es integrarlo en todas las esferas de la vida cotidiana. Esto incluye la sexualidad. La sociedad cuenta con unas miras muy limitadas para intentar comprender la sexualidad de estas personas e incurre en dos errores fundamentales: no ver sexualidad en los discapacitados o verla como si todos los discapacitados fueran iguales.
En una entrevista con Onda Saludable, la sexóloga, psicóloga y terapeuta Nayara Malnero despeja todas las dudas: “El único problema de los discapacitados con la sexualidad es la visibilidad”. Malnero dirige un centro dedicado a estos aspectos. También es autora del blog Sexperimentando. Malnero comienza la entrevista dejando clara la diferencia entre sexualidad, relaciones sexuales y coito. “Sexualidad es todo lo referente al sexo, es decir, hombres y mujeres”, aclara. “Las relaciones sexuales son parte de esa sexualidad y el coito a lo más reducido, es sólo una parte de esas relaciones sexuales”, continúa la sexóloga.
El origen de la discapacidad es importante al hablar de discapacidad y sexualidad. No es lo mismo una discapacidad congénita que una adquirida, y así lo corrobora Malnero. Sin embargo, la terapeuta subraya que alguien con una discapacidad congénita vivirá su sexualidad de forma más natural que alguien con una discapacidad adquirida, ya que éste último debe acostumbrarse a su nueva condición y superar más barreras.
Además, Nayara Malnero también cuenta algunos casos de personas que asisten a su centro con problemas de este tipo. La mayoría de los que acuden son discapacitados intelectuales y personas que acaban de sufrir un problema de salud como un ictus o un infarto.
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