El pasado 4 de diciembre se dio el pistoletazo de salida a una de las campañas electorales más mediáticas que se recuerdan. Los candidatos a la presidencia del Gobierno no sólo se han centrado en dar a conocer sus programas electorales en informativos o espacios políticos, sino que han roto los esquemas de las estrategias de comunicación visitando programas de entretenimiento y ofreciendo su lado más personal. Esto hacía presagiar que no iban a ser unas elecciones al uso, por lo que el primer debate de la campaña tampoco podía serlo. Es por eso que Atresmedia ha tirado la casa por la ventana con 7D: El Debate Decisivo, el primer encuentro entre los representantes de los cuatro partidos políticos más votados según el CIS.
Poco han dejado a la imaginación los responsables de Antena 3 y La Sexta sobre el formato del especial, anunciando hasta la saciedad durante la última semana los pormenores de su programación especial. La previa ha corrido a cargo de Antonio García Ferreras en La Sexta y Susana Griso en Antena3 con sus tertulianos políticos de cabecera, especialistas en comunicación no verbal y economistas que han analizado la preparación de los candidatos, como su entrada en las instalaciones de la televisión y la foto que conmemora el encuentro, que se ha visto retrasada por Pedro Sánchez, quien ha tenido problemas técnicos con su micrófono, según hizo publico el departamento de prensa del PSOE.
El grupo mediático ha vendido el 7D:El Debate Decisivo como de histórico por ser el primero y único a cuatro entre PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos antes de las elecciones generales. Sin embargo, no era la primera vez que se veían las caras Pablo Iglesias, Pedro Sánchez y Albert Rivera, ya que los tres participaron hace una semana en el encuentro organizado por El País y en el que no hubo representación del Partido Popular, al no poder a asistir Mariano Rajoy por problemas de agenda y negarse el periódico a que le sustituyera Soraya Sáenz de Santamaría, dejando un atril vacío.
Y fue el gran ausente el protagonista del comienzo del debate, gracias a Pablo Iglesias quien no dudó en saludarle ya que “nos ve desde Doñana”. También la primera pregunta hacia la vicepresidenta estaba relacionada con la ausencia de su ‘jefe’, a lo que ella se justificó diciendo que “Rajoy no está porque el PP es un equipo y cualquiera de este partido puede venir a explicar lo que se ha hecho” y añadió que el Presidente “tendrá un debate con el líder de la oposición”, refiriéndose al encuentro que ambos tendrán el próximo 14 de diciembre en el programa organizado por la Academia de la Televisión.
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Entre las novedades que ha aportado 7D: El Debate Decisivo ha sido la falta de un cronómetro, siendo sus moderadores Ana Pastor y Vicente Vallés quienes dirigían el ritmo de las intervenciones, aunque se creó ‘la sala de tiempo’ para garantizar la equidad entre los cuatro participantes. Otra de las variaciones, comparado con debates anteriores, ha sido que los cuatro políticos han tenido que estar de pie y sin atriles durante las dos horas que ha durado el debate. Esta nueva disposición podría haber perjudicado y bastante a Albert Rivera, quien se ha mostrado muy nervioso, sin dejar de moverse en todo momento, convirtiéndose en carne de meme por muchos twitteros. Como atrezzo han podido contar con una mesa auxiliar como apoyo para sus papeles, que ha sido utilizada en varias ocasiones por Pedro Sánchez y Albert Rivera, además de un taburete que no han querido usar ninguno de ellos, así como un público que no podía intervenir ni aplaudir, por lo que era absurda su presencia en plató.
Los dos grandes bloques que se han tratado han sido de economía y Estado del bienestar, seguidos de reformas institucionales cuyas distintas posturas han sido proclamadas por los partidos en tertulias, entrevistas y que es conocido por todos. Tampoco sorprenden los reproches y dardos envenenados que se han lanzado los participantes, los mismos que han retomado la tradición de dirigirse a su oponente de Usted, fórmula que no se utilizó en el debate de El País. Muestra de un respeto que brilló por su ausencia en temas como la corrupción, que caldeó la relación entre Pablo Iglesias y Soraya Sáenz de Santamaría aún más con referencias a Luís Bárcenas y Juan Carlos Monedero. También Albert Rivera ha mencionado al extesorero del PP y achacó la ausencia de Rajoy a “los papeles de Bárcenas”, mientras que Pedro Sánchez sacó a colación los sms del presidente del Gobierno. El Secretario General del PSOE habló de su propuesta para “regular los debates electorales por ley”, por lo que es duramente criticado por los líderes de Podemos y Ciudadanos quienes han tenido varios encuentros en la Universidad Carlos III o en el programa Salvados sin tener que ser obligatorio, cuando él no lo ha hecho. Además, fue invitado a intervenir en el espacio presentado por Ana Pastor, El Objetivo como ejemplo de entrevista en profundidad.
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Atresmedia se ha vanagloriado de retransmitir el encuentro en simultáneo a través de Antena 3, La Sexta, Onda Cero y Atresplayer, éste último con los mismos problemas de siempre con microcortes y congelados, que aumentan de por sí el delay propio de internet. Y a pesar de que el #7dElDebateDecisivo fue trending topic desde muy temprano, el grupo mediático falló en su feedback en twitter, quedando por detrás de las cuentas de periódicos, diarios online o los propios espectadores, quienes no dudaron en convertirse en comentaristas directos de un debate decisivo que no ha conseguido cumplir con las altas expectativas que planteaba y que tan bien han sabido vender a la audiencia.
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