Mucho han cambiado las cosas en política, y en los políticos, en los últimos tiempos. Parece que la premisa del todo vale se ha puesto por bandera. Los candidatos a presidente del Gobierno en las Elecciones Generales del 20D –a excepción de Mariano Rajoy- se han prestado a todo tipo de ‘experimentos’ televisivos y radiofónicos para conseguir captar los votos de los indecisos. Pero existe un medio que ‘no ha querido’ adaptarse a los nuevos tiempos y ese ha sido sin duda TVE.
Y es que la campaña electoral nos está dejando momentos de lo más variado. A Soraya Sáenz de Santamaría bailando en El Hormiguero (Antena 3), haciendo el Camino de Santiago en Planeta Calleja (Cuatro) o dando la cara por Rajoy en el famoso Debate Decisivo de Atresmedia. También hemos asistido al paso de los principales candidatos –Pedro Sánchez, Albert Rivera o Pablo Iglesias- por El Hormiguero (Antena 3), por El Larguero (Cadena SER) o aceptando someterse a nuevas fórmulas de debate.
Así Rivera e Iglesias participaron en Salvados (laSexta) en un cara a cara muy peculiar en un bar y en torno a un café. También aceptaron todos –menos Rajoy- acudir al debate de Atresmedia del lunes, un evento convertido más en un show televisivo que en otra cosa y cuyo rotundo éxito de audiencia (más de 9,2 millones de espectadores y un 48,2% de share) certificaba que las nuevas fórmulas triunfan entre la audiencia.
Pero en TVE van ‘a su bola’. Nada de innovar, nada de modernizarse y nada de buscar el interés de los espectadores. Anoche volvió a quedar demostrado con su Debate a nueve, que obtuvo discretos registros de audiencia a pesar de ser emitido a última hora y por orden de la Junta Electoral Central en prime time y no relegado al late night. El programa conducido por Julio Somoano sólo puedo alcanzar en La 1 el 10,9% de share y 2.102.000 espectadores, una cifra de lo más discreta para la cadena pública y decepcionante para un evento de estas características. En el Canal 24 Horas el programa se quedó en el 1,2% de cuota de pantalla y 240.000 seguidores.
Las quejas de los internautas fueron numerosas a lo largo de todo el Debate a nueve. La mayoría de los espectadores criticaban a TVE por haber organizado un debate con una anquilosada estructura, que ni mucho menos ayudaba a generar interés entre la audiencia ni ritmo en el formato. Los espectadores echaban de menos la naturalidad que están ofreciendo los políticos en esta campaña electoral y pedían a la cadena pública una modernización que parece que no va a llegar en este 2015.
Porque el lunes todo apunta a que se repetirá la misma historia con el cara a cara entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy organizado por la Academia de la TV. En esa ocasión serán TVE, Atresmedia (Antena 3 y laSexta) y 13TV las cadenas generalistas que emitan un debate marcado también por una fórmula clásica y al gusto del presidente del Gobierno, que ha reiterado en numerosas ocasiones que sólo participaría en un debate ‘de los de siempre’ frente al líder de la oposición. Rajoy considera que Sánchez se equivoca acudiendo a estos eventos “a pelearse con otros señores con los que no debería pelearse”, según ha afirmado el presidente del Gobierno en Los Desayunos de TVE y en referencia al Debate Decisivo. Ahí TVE y Rajoy coinciden: sólo quieren fórmulas clásicas. ¿Triunfará el lunes el #CARAaCARA que moderará Manuel Campo Vidal?
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