La empresa española Geeksme ha lanzado al mercado su dispositivo GME1, bautizado por sus creadores como “#LifeLoversWatch”. Se trata de un wearable que mide diversos parámetros al usuario. Entre ellos, se incluye el rendimiento sexual, una característica que, como poco, llama la atención a aquellas personas que quieren comprarse su primera prenda inteligente. También es capaz de medir el ejercicio físico, el sueño y la huella ecológica, es decir, el número de planetas Tierra que se necesitarían si todos los habitantes tuvieran los mismos hábitos que el usuario.
Positivo: El GME1 promete lo que da. Los datos obtenidos de la medición del rendimiento sexual y de los otros parámetros son simples y fáciles de entender.
Negativo: El sensor de pasos es demasiado fuerte, y no tiene sensor de ritmo cardíaco.
CARACTERÍSTICAS IPAD PRO | |
Pantalla | OLED monocroma táctil |
Resolución | 64×48 píxeles |
Conectividad | Bluetooth Smart (BLE 4.0). |
Batería | Recargable de litio de 55mAh |
Precio | 99,90€ |
Según el cofundador de Geeksme, Rodrigo Silva-Ramos, este dispositivo “está dirigido a todos aquellos que aman la vida y que buscan algo más que medir calorías o recibir notificaciones”. Más allá del amor por la vida, es realmente cierto que este reloj mide algo más que calorías. Sobre todo, la medición del rendimiento sexual es algo que puede atraer a personas que no estuvieran interesadas en un principio en este tipo de dispositivos o que se interesaban por primera vez, que es el target del producto según la empresa.
El llamado modo “g!love” permite realizar un seguimiento en este rendimiento sexual por días, meses o años, consultando tanto la intensidad de cada relación sexual como las calorías o las grasas quemadas. Para ver estos datos es necesario bajarse la aplicación al móvil, que no pesa mucho, y sincronizar los datos mediante Bluetooth. El punto negativo de esta función es que hay que activarla, porque, según los creadores, es “imposible” para el GME1 detectar la diferencia entre caminar y hacer el amor. Por lo tanto, mientas estás en pleno acto, tienes que buscar la herramienta en el reloj y ponerla en marcha, con los inconvenientes que esto puede conllevar. Puede cortar un poco el rollo.
La función “g!sleep” es la que mide el sueño. Es posible conocer a la mañana siguiente el tiempo exacto que ha durado nuestra cabezada y si hemos dormido profundamente o no tanto. Quizás descubras que te desvelas sistemáticamente a un hora concreta. Sin embargo, debido al fuerte sensor del dispositivo, hay veces que, si eres propenso a moverte, al GME1 le costará activar el modo sueño. Es posible que te encuentres con datos algo raros como que tu sueño ha durado 50 minutos cuando realmente no ha sido así, aunque lo normal es que esto no ocurra.
Hasta aquí, todo normal. Sin embargo, las otras dos funcionalidades del reloj crean más dudas. El modo “g!ecological” es interesante y novedoso porque da a conocer al usuario, mediante unas preguntas previas, el número de planetas Tierra que se necesitarían si todos los humanos consumieran los mismo recursos que él. Cada día, el dispositivo te indica si este número ha subido o ha bajado. Lo que no queda claro, es cómo se calcula esta variación diaria. Se supone que si nos pasamos 4 horas corriendo, son 4 horas que no usamos recursos que sí usaríamos si hiciéramos otra tarea. Pero en la práctica es bastante confuso, ya que llevando a cabo exactamente las mismas tareas día tras día, la cifra de la huella ecológica varía sin que sepas a ciencia cierta el porqué. Este punto podría ser mejorable.
Sin embargo, el mayor problema que hemos encontrado del dispositivo es que el contador de pasos es demasiado sensible. Cuando vas caminando, cuenta los pasos correctamente. Incluso puedes comprobarlo viendo cómo los cuenta si activas el modo en el reloj. El problema aparece cuando no estás caminando. El dispositivo de Geeksme sigue contando como pasos cualquier movimiento de la mano. Te puedes encontrar con que el dispositivo te avise que acabas de llegar a, por ejemplo, 5 kilómetros recorridos cuando llevas una hora y media viendo la televisión.
Otro punto a analizar es la posibilidad de mojar el dispositivo sin que se estropee, y es cierto. Es posible ducharse con el wearable de Geeksme sin que le ocurra nada. Sin embargo, el agua de la ducha puede activar el botón táctil del reloj, cambiando sus funciones e, incluso, poner en marcha el modo amor. Puede ser incómodo estar pendiente de que esto no ocurra, porque el imposible bloquearlo.
El precio del dispositivo es de 99,90€. Es un precio interesante, aunque un poco alto si el objetivo de Geeksme es convencer a los nuevos usuarios. Teniendo en cuenta que existen dispositivos más baratos en el mercado como los de Fitbit, que rondan los 70€, o la pulsera Xiaomi, cuyo precio es de 20€. ¿Será suficiente el atractivo de la medición del sexo para superar esta pequeña barrera económica?
Seguiremos Informando…