Leopoldo López Gil ha sido protagonista este fin de semana tras serle concedida la ciudadanía española para “fortalecer sus garantías democráticas y protegerlos de la persecución política y judicial”. Pero antes de todo esto estuvo en prnoticias sosteniendo una larga entrevista en profundidad con nuestro Editor y Director Pedro Aparicio. Esta es la segunda entrega de ese Encuentro en la tercera fase el padre de Leopoldo López cuenta con lujo de detalles los momentos más duros de su hijo como preso político y pide a los medios de Comunicación que protejan la libertad de expresión.
Los hijos de Leopoldo tras el encarcelamiento de su padre
“Manuela, la mayor, tiene cinco años y medio y ha sido la más afectada. Cuando llevaron a su papá a la cárcel el primer día de visita le dije que Leopoldo estaba haciendo un curso con militares y que por eso había mucha gente vestida de militar y con armas. En relación a las rejas le dije que las tenían porque estaban en la montaña donde había muchos animales salvajes alrededor de la cárcel. Pero esta historia duró como mucho dos semanas porque sus compañeras del colegio se encargaron de recordarle que su papá estaba preso. Le tuvimos que explicar la verdad, ella nos hizo algunas preguntas como si a su papá la gente le quería y le contestamos que sí. Entonces ella se preguntó si tanto le querían porqué tenía que estar preso”.
“Hay veces que los niños hacen preguntas y te das cuenta que están entendiendo mucho más de lo que uno piensa. En las navidades pasadas escribimos juntos la carta al niño Jesús y la típica lista de juguetes de niño, pero al final la pequeña me dijo que incluyéramos una última cosa: que papá viniese para Navidad. Y el día de Navidad después de abrir unos regalos se encerró con una muñequita en su habitación con cierto aire de tristeza. Le preguntamos por qué estaba triste y dijo que le faltó un regalo: que su papá viniese a estar con ella”.
“Leopoldo por el contrario es muy pequeño. Él aprendió a caminar dentro del calabozo de su padre. No sabía caminar cuando entró y ahora tiene tres años. Le encanta ir a ver a su padre, porque además Leopoldo ha pintado árboles en su calabozo donde les pega recortes de pájaros. Y cuando lo va a visitar les va enseñando cuáles son esos animales. De esta manera ha convertido las visitas en momentos pedagógicos muy bonitos”.
El rol de la prensa en el proceso venezolano
“A veces la gente no se da la cuenta de la importancia de la libertad de la prensa y tampoco se da cuenta la importancia de la libertad. Es un bien tan precioso que no nos damos cuenta de lo que significa cuando se pierde. Es como el aire. Todos sabemos que sin aire nos morimos, pero no lo apreciamos hasta que no lo tenemos o cuanto está contaminado”.
“Eso pasa con la libertad. Una de las pocas armas que le queda a la sociedad moderna para defender la libertad, es la libertad de expresión y la libertad de prensa. Por eso el periodismo es un arma que debe ser tratada delicadamente y concienzudamente. No para fines egoístas sino para el bien de la sociedad. Es una profesión tan delicada como la medicina, pero mucha gente la ejerce sin límites éticos y se comprometen y comprometen a sus medios”.
¿Qué le diría a Nicolás Maduro si le tuviese frente a usted?
“Le recomendaría que se limpiase los oídos muy bien porque parece que no ha escuchado los mensajes populares. Tiene muchos aduladores que le están diciendo constantemente que lo está haciendo bien, pero le están engañando”. “También le diría que el mensaje del pasado domingo le obliga a poner en libertad a todos los presos políticos. Él (Maduro) debería pensar muy bien si renunciar y mantener algo de su dignidad o esperar a que se celebre un referéndum revocatorio y que en unas elecciones libres sea expulsado de la presidencia sin dignidad”.
Mensaje a su hijo Leopoldo
“Si pudiese mandar ahora un mensaje a mi hijo Leopoldo le recordaría que le quiero mucho, pero también que le admiro y que cada día que pasa en la cárcel le admiro más Lo más importante es que se ha convertido no sólo en un referente para Venezuela sino que también para todo el mundo, por sus valores, valentía, principios y familia. Espero además que todo este tiempo haya cultivado el espíritu para ser un hombre capaz de perdonar. Y le bendeciría. Mi bendición para él”.
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