MSD ha presentado los resultados del ensayo clínico de fase 3, C-EDGE CO-STAR, en el que se evalúan la eficacia y la seguridad del régimen de comprimido único diario en investigación elbasvir/grazoprevir (50mg/100mg) en pacientes con infección crónica por el virus de la hepatitis C (VHC) genotipos (GT) 1, 4 ó 6 que consumen drogas recreativas por vía intravenosa y están en tratamiento con agonistas opioides (TAO). El noventa y cinco por ciento (189/198) de los pacientes tratados con elbasvir/grazoprevir durante 12 semanas en la población preestablecida de análisis de la eficacia primaria obtuvo una respuesta virológica sostenida 12 semanas después de completar el tratamiento (RVS12, considerada curación virológica). Hubo un gran cumplimiento terapéutico: el 97 por ciento de los pacientes tomó al menos el 95 por ciento de su medicación de estudio durante las 12 semanas de tratamiento. Estos resultados se han presentado en la conferencia de prensa del Presidente de la Asociación Estadounidense para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas en The Liver Meeting® y en una sesión oral el pasado 16 de noviembre (Abstract #40).
“Pese a que el consumo de drogas recreativas inyectables es un factor principal que alimenta la crisis global de hepatitis C, las personas con infección crónica por el virus de la hepatitis C que se inyectan drogas a menudo se pasan por alto y reciben una atención insuficiente”, aseguró el Dr. Ronald Nahass, presidente de ID CARE en Nueva Jersey. “Los pacientes de este estudio con infección crónica por el virus de la hepatitis C que estaban en tratamiento con agonistas opioides, incluidos muchos que siguieron consumiendo drogas durante el ensayo, lograron completar el tratamiento con elbasvir/grazoprevir y obtuvieron unas tasas elevadas de curación virológica.
C-EDGE CO-STAR es un estudio aleatorizado, con doble enmascarado, controlado con placebo y de fase 3 en el que se evalúa el tratamiento con elbasvir/grazoprevir en pacientes con infección crónica por el VHC GT1, 4 ó 6 que siguen un tratamiento con agonistas opioides –TAO- (p. ej. metadona, buprenorfina). En el estudio se asignaron aleatoriamente 301 pacientes a uno de los dos grupos de estudio: un grupo de tratamiento inmediato (GTI) que recibió elbasvir/grazoprevir (con enmascaramiento) durante 12 semanas (n=201) y un grupo de tratamiento diferido (GTD) que durante 12 semanas recibió placebo (grupo de control), seguido de un período de seguimiento de cuatro semanas y, tras ello, un periodo de administración de elbasvir/grazoprevir (sin enmascaramiento) durante 12 semanas (n=100).
En el análisis de eficacia primaria —o conjunto de análisis completo modificado (CACm) — se excluyó a los pacientes que abandonaron el tratamiento por motivos ajenos al fármaco de estudio (n=3) y se clasificó como éxitos terapéuticos a los pacientes que habían superado la infección inicial pero posteriormente contrajeron una nueva infección (n=5). En el CACm, el 96 por ciento de los pacientes GT1a (147/153), el 97 por ciento de los pacientes GT1b (28/29), el 100 por cien de los pacientes GT4 (11/11) y el 60 por ciento de los pacientes GT6 (3/5) obtuvieron una curación virológica al recibir tratamiento con elbasvir/grazoprevir durante 12 semanas. Los resultados de los pacientes con infección por el GT6 fueron limitados por el reducido número de pacientes GT6 inscritos. En un análisis de eficacia de respaldo basado en el conjunto de análisis completo (CAC), en el que se incluyó a todos los pacientes con infección por el VHC GT1, 4 o 6 que recibieron como mínimo una dosis del fármaco en estudio, la tasa de RVS12 total en el GTI fue del 92 por ciento (184/201).
De los 301 pacientes evaluados en ambos grupos de tratamiento, el 76 por ciento tenía infección por el GT1a, el 21 por ciento tenía cirrosis y el 7 por ciento tenía coinfección por VIH/VHC. Todos los pacientes estaban recibiendo TAO en el inicio. Se observó consumo de drogas ilegales, como cocaína y/o anfetaminas, en el 59 por ciento de los pacientes a nivel basal y ese consumo se mantuvo constante durante el ensayo; sin embargo, hubo un elevado cumplimiento del tratamiento con elbasvir/grazoprevir.
En el CACm, se dieron fracasos virológicos en nueve pacientes del GTI, incluidos siete recaídas y dos abandonos por motivos que se consideraron relacionados con el fármaco en estudio; en el CAC, se contaron como fracasos terapéuticos cinco reinfecciones y tres abandonos adicionales por motivos no relacionados con el tratamiento. En el GTI que recibía el fármaco activo de estudio y en el GTD que recibía placebo, cuatro pacientes (1%) abandonaron el tratamiento a causa de eventos adversos (EA), incluidos dos pacientes (1%) del GTI y dos (2%) del GTD. Dos pacientes (1% de ambos grupos) presentaron un EA grave relacionado con el fármaco (0,5% en el GTI, 1% en el GTD). Los EA más frecuentes en el GTI y en el GTD fueron, respectivamente, fatiga (16% frente al 20%), dolor de cabeza (13% frente al 14%), náuseas (11% frente al 9%) y diarrea (10% frente al 9%). Un paciente que recibía placebo murió por causas ajenas al fármaco de estudio.
“Las personas con infección crónica por el virus de la hepatitis C que reciben tratamiento por consumo de drogas recreativas inyectables han sido objeto de escasa investigación a causa de los aparentes obstáculos y complejidades que supone el tratamiento de esta población”, comentó el Dr. Eliav Barr, vicepresidente de enfermedades infecciosas en los laboratorios de investigación MSD. “Este es uno de los mayores ensayos clínicos realizados hasta la fecha en que se evalúa un régimen de tratamiento de comprimido único diario y sin ribavirina, exclusivamente oral y en investigación para los pacientes con infección crónica por el virus de la hepatitis C que siguen un tratamiento con agonistas opioides, y refleja el compromiso sostenido de MSD con el estudio de la población diversa y real que convive con esta enfermedad”.