Un equipo de cirujanos cardíacos de la Clínica La Luz ha logrado implantar con éxito, por primera vez en la sanidad privada madrileña, el marcapasos sin cables más reducido del mundo. El dispositivo, denominado Micra TPS y fabricado por Medtronic, es diez veces más pequeño que un marcapasos normal y fue colocado directamente en el corazón de una paciente mediante un catéter insertado a través de la vena femoral. Después los especialistas fijaron mediante unas diminutas pestañas el aparato a la pared del ventrículo derecho de la paciente, que había sufrido un bloqueo aurículoventricular y que ahora, gracias a este marcapasos, ha vuelto a hacer ya una vida normal. “Este marcapasos tiene dos grandes ventajas: la primera es, evidentemente, su reducido tamaño, y la segunda y no menos importante es que no hace falta cable alguno para conectar el marcapasos con el corazón, ya que el dispositivo envía los impulsos eléctricos a través de un electrodo instalado en el propio marcapasos, ajustándose a los niveles de actividad del corazón en cada instante”, explican los doctores Ángel Arenal y Manuel Ajuria, principales responsables de la operación.
Asimismo, la implantación de este marcapasos, que normalmente supone sólo 24 horas de hospitalización, no implica para los cirujanos la necesidad de crear un “bolsillo” bajo la piel del paciente, “lo que sin duda mejora enormemente la estética y la calidad de vida de los pacientes y disminuye el riesgo de complicaciones de todo tipo, además de eliminar cualquier señal externa de que el paciente lleva el aparato”, añaden los especialistas. Además, este marcapasos tiene otra importante ventaja a medio y largo plazo, tanto para los pacientes como para sus médicos. Tal como resalta la doctora Isabel Rivera, responsable del Servicio de Cardiología de la Clínica La Luz, el marcapasos Micra TPS es el primero que ha obtenido la autorización de las autoridades europeas para resonancias magnéticas de 1,5 y 3 teslas, “lo que en la práctica permite a los pacientes con estos dispositivos someterse sin problemas a estas pruebas de imagen, a diferencia de lo que ocurre con los portadores de marcapasos tradicionales”.
Los especialistas indican, por otra parte, que este tipo de marcapasos es perfecto para aquellos pacientes que no necesitan de estimulación en la aurícula, lo que supone entre un 30% y un 50% de todas las personas candidatas a recibir uno de estos dispositivos, que tienen como media 77 años de edad. También es idóneo para pacientes que no tienen permeables las venas subclavias y, por tanto, no permiten la introducción a través de ellas de cables de marcapasos. “Si tenemos en cuenta que, según datos de la Sociedad Española de Cardiología, cada año se implantan más de 37.000 marcapasos en España, resulta evidente que hay muchas personas que podrían beneficiarse de este avance”, agrega la doctora Rivera. Por su parte, el director de la Clínica La Luz, el doctor Gonzalo Bartolomé, destacó la importancia de incorporar, lo antes posible, los avances tecnológicos que se van produciendo en las distintas áreas de la medicina, y en concreto en el ámbito de la cardiología y la cirugía cardiovascular, “donde la Clínica La Luz ha sido, desde sus inicios, un centro puntero dentro de la sanidad privada española”.
