¿A qué presidente no le importa dar muestras en público de que no ha perdido la cercanía y modestia que le caracterizaban antes de asumir sus responsabilidades y, pese a las sugerencias de su equipo de Comunicación de mantener las formas, aceptó gustoso la petición de varios periodistas de que cogiese la cámara de uno de ellos y les tomara una fotografía?