Los Ateneos de Fabricación de Barcelona han acogido la primera edición del curso de YAMakers, una iniciativa gracias a la cual un grupo de jóvenes con autismo de alto funcionamiento se han formado y colaborado para crear, mediante impresión 3D, elementos que puedan ser útiles a personas con discapacidad física. El proyecto ha estado impulsado por Fundación Orange y se ha desarrollado gracias a BJ Adaptaciones, Fundación Friends y los Ateneos de Fabricación. Las sesiones de formación de YAMakers han dotado a los alumnos de las capacidades necesarias para diseñar e imprimir piezas sencillas. Así, en el curso, que se ha distribuido en tres grupos desde julio a diciembre de 2015, los alumnos han trabajado en piezas que, por ejemplo, ayuden a practicar la boccia, un deporte paralímpico, similar a la petanca, que practican jugadores con un alto grado de discapacidad. Concretamente, los 22 alumnos de YAMakers han desarrollado para la boccia un licornio con el palo rígido multifunción, que se puede utilizar también para pintar o escribir con el teclado; piezas para crear un licornio con extensión flexible; y dos modelos de piezas para sujetar la caja con las bolas a la silla de ruedas.
Además, se han realizado adaptaciones de una pala de ping-pong con diferentes tipos de agarre y varios juguetes para trabajar la psicomotricidad, como un dominó táctil y coches con piezas intercambiables. También se han trabajado piezas y adaptaciones para mejorar la autonomía: pieza para el dedo pulgar para leer más cómodamente, pieza para escribir sin agarrar el bolígrafo, pieza para sujetar las bolsas de la compra, etc. Todos los modelos desarrollados durante los tres cursos de YAMakers pasarán a formar parte de un repositorio en internet de código libre y abierto a todo el mundo, donde otras personas podrán retocarlos, mejorarlos o simplemente conocerlos. Por su parte, los kits de boccia se darán a la Federació Esportiva Catalana de Boccia y al club CEAB.
Àngels Solà, directora de la Federación Deportiva Catalana de Paralíticos Cerebrales (FECPC), a quien los alumnos tuvieron la oportunidad de conocer en una de las sesiones ya celebradas, ha comentado que “son muy buenas ideas y se les podría continuar sacando partido. Trabajándolo podría ser una salida a tener soluciones para nuestro material actual”. Para Toni Areas, el psicólogo que ha acompañado a los alumnos a lo largo de las sesiones, que los alumnos tengan contacto con la comunidad maker es fundamental: “La impresión 3D puede ser un buen método para integrarse porque es una tecnología muy nueva que cuenta con una comunidad muy grande donde estos chicos se pueden sentir muy a gusto“.
Asimismo, una de las sesiones ha estado dedicada a ofrecer orientación laboral para encarar su futuro profesional. Ainhoa Morán, consultora en comunicación y marketing y autora del libro “De Camino al Empleo” ofreció unas guías a seguir en la búsqueda de empleo y los alumnos participaron en dinámicas para presentarse a una oferta de trabajo que podrían encontrar en una situación real. Según Ainhoa, “en estos momentos en que este sector de impresión 3D está creciendo es muy importante que estos jóvenes puedan aplicar sus conocimientos en estas áreas. Ellos no tienen que ver sus condiciones como una dificultad, sino que tienen que pensar en que tienen muchas capacidades que pueden ser muy valoradas en entornos laborales, y que les pueden ayudar a encontrar empleo”.
Por su parte, los alumnos han recogido, día a día, su experiencia en el blog de la iniciativa. Según Pol, “el curso me será útil porque quizá en el futuro me acabo comprando una impresora y hago joyas en 3D para la tienda en la que trabajo. Podría ser algo innovador. ¡Y veríais cómo tendrían éxito!”. “A mí me ha servido para terminar de montar y hacer funcionar la impresora que me construí”, apunta Marius, otro de los asistentes. Rocío Miranda de Larra, directora de Responsabilidad Social y Sostenibilidad de Orange, concluye que “proyectos como YAMakers nos demuestran que hacer las cosas y hablar sobre ellas, experimentar y colaborar son la pauta universal del aprendizaje, además, en este caso, en una doble vertiente, ayudando a mejorar las habilidades sociales y tecnológicas de estos alumnos”.