Es una de las empresas más importantes del mundo, no cabe duda. Pero la hegemonía de Samsung en el mercado ya no es la que era en alguna de sus divisiones, sobre todo por el auge de marcas muy competitivas que ofrecen las mismas prestaciones en sus productos y a unos precios muy inferiores a los del gigante surcoreano. Hablamos, por ejemplo, de su división de telefonía móvil, donde la compañía va a verse obligada a reducir precios y aceptar menores márgenes con el fin de seguir siendo tan competitiva como sus principales rivales: las chinas Huawei o Xiaomi o la propia Apple, muy activa en innovaciones de su sistema iOS. Por eso, en prnoticias hacemos un repaso sobre qué tendría que mejorar la empresa coreana para poder seguir siendo la reina de este sector en 2016.
1.-Samsung realiza una fuerte apuesta por el harware, pero deja de lado el software. Mientras que su principal competidor, Apple, es el rey en este apartado, en la firma surcoreana parecen no dar tanta importancia a uno de los pilares de la telefonía móvil en la actualidad. Un factor que parece ser uno de los principales problemas de la compañía ahora que está perdiendo terreno en el sector móvil. Pero sus directivos no parecen darse cuenta de que puede ser una de las soluciones de cara a 2016 para mantenerse en lo más alto del mercado.
Luchar por la innovación en el software y los servicios supondrá el valor añadido que necesitan los antiguos usuarios que ahora se han pasado a otras compañías que ofrecen lo mismo en Android, pero en terminales más baratos. Por eso, Samsung ha nombrado recientemente a Dongjin Koh (más conocido como DJ Koh) como presidente de su división de telefonía móvil, debido a su experiencia precisamente en software, aunque muchos critican que continuará con la estrategia de su antecesor, JK Shin, de centrarse exclusivamente en el hardware. El año 2016 será un buen pulsómetro de las acciones del nuevo directivo en la citada área.
2.-Evitar los fracasos de 2015. Sobre todo el de la pantalla curva del Galaxy S6 Edge. Por eso Samsung deberá dar la nota diferenciadora con su próximo buque insignia, el Galaxy S7. A lo largo de los últimos días, de hecho, ya circulan rumores de cómo será el dispositivo, alimentando una expectación que no viene nada mal a la compañía surcoreana hasta el día de su presentación, que será el próximo 20 de febrero. En teoría, Samsung Galaxy S7 tendrá cuatro supuestas variantes y tres tamaños distintos de pantalla, que irán desde las 5,1 hasta las 6 pulgadas.
Así, el de 5,1 pulgadas, denominado ‘flat’, no tendrá pantalla curva; el de 5,5 pulgadas será el Edge y sí la tendrá y, por último, el de 6 pulgadas será el Galaxy S7+ y posibilitará la opción a elegir entre pantalla curva o estándar. Eso sí, parece que Samsung no aprende y estos dispositivos serán de salida más caros que sus antecesores. En parte, porque incorporan escáner de iris como una de sus principales novedades.
3.-Apostar por el hardware requiere hacerlo también por la innovación para evitar fallos como los que han rodeado al Samsung Galaxy S6 Edge desde su lanzamiento. Entre ellos fallos importantes de seguridad, como los descubiertos en la capa de personalización del fabricante surcoreano (en el correo electrónico o la configuración de la aplicación de visión de fotos), en el teclado SwiftKey o en su interface de usuario, que ralentizaba los teléfonos, entre otros, y que han lastrado bastante la experiencia de uso del terminal.
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